Superada ya la adrenalina de la Prueba de Eliminación femenina en el Mundial de Ciclismo de Pista Santiago 2025, la chilena Scarlet Cortés conversó con los medios en el Velódromo de Peñalolén donde entregó detalles de la fuerte caída que sufrió y su heroica recuperación para seguir compitiendo.
Sin embargo, antes de abordar los aspectos netamente deportivos, la ciclista de 26 años no pudo evitar mencionar una situación familiar que la ha marcado este año: su hermano menor estuvo al borde de la muerte, llegó a estar entubado, pero se recuperó y este jueves la acompañó en la carrera: "Ha sido un año duro. A principio de año casi pierdo a un hermano, a mi hermano menor, y él ha sido una gran inspiración para mí porque de estar entubado, ahora está acompañándome en la galería".
En esa misma línea, Cortés contó que "mi familia nunca viene a verme porque se ponen muy nerviosos por lo mismo, por las caídas, pero tienen que entender que es parte de lo que amo y que me apasiona demasiado el ciclismo".
"Comenzar de nuevo fue súper confuso"
Sobre la caída, la deportista rememoró el instante y reveló qué fue lo que la motivo a continuar compitiendo: "Había que pararse y representar de la mejor manera al país, es una gran responsabilidad y es una prueba que me encanta. Una caída que me desconcentró un poco, pero había que enchufarse en cada momento. Es una prueba muy difícil".
Cortés reconoce que "comenzar de nuevo fue súper confuso porque uno comienza súper concentrado, entonces volver a comenzar y volver a intentarlo hay que volver a concentrarse". Pese a ello, aseguró que ya está recuperada, que su bicicleta también está en perfectas condiciones por lo que está lista para los próximos desafíos en el certamen.
"Sé que cada chileno respiraba con cada pedaleo que daba arriba de la pista"
Finalmente, Cortés fue consultada por la influencia del ambiente y los gritos del público durante la competencia: "Tener a mi familia es importante, pero tener a tantos chilenos es algo que me tiene con una gran responsabilidad y me llena de orgullo porque yo sé que cada chileno respiraba con cada pedaleo que daba arriba de la pista".
Añadió que "tener a tantos chilenos igual es una presión, pero es un apoyo, una contención dentro de la pista, pero mi foco estaba solamente en mi entrenador, en lo que me dijera él. Incluso después de la caída me dijo 'vuelve a enfocarte, vuelve a hacerlo bien, busca tu espacio y adelante'. Esa era mi responsabilidad y escuchaba solamente lo que me decía él. Como que logré cerrar un poco todos los gritos, pero de repente escuchaba a algún familiar y me daba fuerza".