Un corredor, identificado como Mattia Sella, murió después de correr 8 kilómetros en medio de una competencia en la ciudad de Thiene, en el norte de Italia.
Según datos recogidos por el diario español ABC, Mattia tenía 35 años cuando se desplomó al cruzar la línea de meta, falleciendo en el lugar frente a su familia y amigos.
El inesperado deceso ocurrió en al terminar la carrera CorrinConca, donde equipos de la Cruz Roja lo asistieron inmediatamente.
Si bien en un comienzo se pensó que se trataba de un mareo o baja de presión, personal médico confirmó un paro cardíaco, emergencia médica que no pudo ser revertida a pesar de los 40 minutos que intentaron reanimarlo con maniobras de RCP.
De acuerdo a medios locales como Corriere del Veneto, Mattia no tenía antecedentes conocidos de problemas de salud. De hecho, la organización requería un certificado médico para participar, aunque la carrera no era de carácter competitivo.