Un oso negro atacó y mató a un hombre de 89 años y a su perro en una zona rural del suroeste de Florida, cerca de la Reserva de Big Cypress, informó la Oficina del Alguacil del condado Collier.
La víctima, identificada como Robert Markel, fue encontrada sin vida el lunes, a pocos cientos de metros de su casa en el área de Jerome.
Según la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, en inglés), la hija de Markel presenció cómo el oso atacaba al perro de su padre, lo que la llevó a llamar a la Policía.
Posteriormente, los agentes encontraron el cuerpo de Markel en el bosque cercano. Se sospecha que el ataque ocurrió horas antes de la llamada de emergencia.
"El oso involucrado puede seguir en la zona mientras nuestros oficiales continúan asegurando el perímetro", declaró el oficial de la FWC, George Reynaud.
'It's still out there': Bear still loose after attacking and killing 89-year-old Florida man. Florida Fish and Wildlife officials said Robert Markel’s daughter reported witnessing a bear attack and kill her father’s dog. Investigators later discovered Markel’s body. pic.twitter.com/Xsg6b8JSL6
— Fox 4 News (@Fox4Now) May 6, 2025
Este sería el primer ataque fatal de un oso negro en Florida desde que la FWC comenzó a registrar estos incidentes.
Lo más probable es que el animal sea un oso negro de Florida, según la entidad.
Las autoridades desplegaron trampas y equipos de vigilancia en la zona, y hasta el momento tres osos han sido abatidos por personal de la FWC, señaló el martes esa agencia.
Detalló que se han enviado muestras de ADN al laboratorio de Gainesville para determinar si alguno de ellos fue responsable del ataque.
In what could be the first deadly bear attack on record in Florida, authorities are investigating a call to a property south of Napels, where a woman said she saw a bear attacking a dog and then found her father's body, 88-year-old Robert Markel. pic.twitter.com/5R7k488YKf
— Simon Williams (@SimonWPDE) May 6, 2025
La población de osos negros en el estado ha aumentado en las últimas décadas hasta unos 4.000 ejemplares.
Las autoridades recuerdan a la población que, en caso de encuentro con un oso, se debe evitar el contacto visual directo y retroceder lentamente.
Si el oso ataca, se recomienda defenderse de forma agresiva utilizando objetos disponibles o incluso las manos desnudas.