El fallecimiento de medio centenar de pacientes ingresados en distintos centros de salud de Argentina a causa de fentanilo contaminado desató una crisis sanitaria fruto de "negligencia, corrupción y desidia", según expresaron este jueves familiares de víctimas en una protesta en busca de justicia.
"Mi hijo fue víctima de un fentanilo adulterado. Lo mató la negligencia, la corrupción y el silencio de muchos, la desidia, y por eso hoy estoy acá, porque no voy a callar. No se trata de un accidente o un error, se trata de una masacre", expresó Liliana Peralta, la madre de Leonel Ayala.
Habla con la voz firme y el cuerpo tembloroso a las puertas del Hospital Italiano de La Plata, en las afueras de Buenos Aires, donde en abril de este año se dispararon las primeras alarmas tras un brote de infecciones respiratorias que se saldó con la muerte de 15 pacientes ingresados allí.
Una minuciosa pesquisa encabezada por la coordinadora de Microbiología de la institución, María Virginia González, detectó la presencia de dos bacterias multiresistentes -Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae- en ampollas de fentanilo administradas a los pacientes fallecidos.
Uno de los fallecidos fue Renato Nicolini, de 18 años y que había sido trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Italiano tras sufrir un traumatismo de cráneo en un accidente automovilístico.
Su madre, Sol Fracese, fue una de las decenas de personas que se congregaron este jueves frente a la clínica para pedir justicia para sus seres queridos.
"Empezó a mejorar de a poquito y al tercer día se descubrió que tenía una neumonía. No se le podía controlar la fiebre, y a los siete días falleció", relató a EFE esta madre, que junto a familiares de otros de los fallecidos marchó alrededor del hospital al grito de "justicia".
Un laboratorio, en la mira
Las ampollas contaminadas fueron producidas en diciembre de 2024 por un laboratorio del HLB Pharma Group, firma que acumula un total de 267 expedientes iniciados en su contra por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), de los cuales 117 corresponden específicamente a “desvío de calidad” en la producción de medicamentos e insumos médicos, según confirmaron a EFE fuentes judiciales.
Tras la identificación del origen del fentanilo contaminado y la no colaboración de HLB Pharma con la remoción del mercado de los lotes afectados, la Justicia contactó a las más de 200 droguerías que compraron el medicamento para, a través de ellas, llegar a los centros médicos que recibieron el producto.
Recién en febrero de 2025, tres meses después de que se elaboraran los dos lotes contaminados, la ANMAT prohibió las actividades productivas del laboratorio de HLB Pharma que fabricó la droga por "deficiencias significativas, clasificadas como críticas y graves" en distintos puntos de la cadena productiva.
"Creemos que no se tomaron las medidas que se debieron tomar a tiempo para que esto no avance, que a nuestro entender eran la clausura o no renovarles los certificados para que no puedan seguir con la fabricación", mencionó a EFE la abogada Adriana Francese, que representa a familiares de víctimas.