Este jueves serán deportados 44 ciudadanos chilenos que permanecían en territorio norteamericano en condición irregular.
El grupo fue repatriado en un operativo coordinado entre Chile y Estados Unidos como parte de las nuevas directrices impulsadas por la administración de Donald Trump y que ha intensificado este mecanimos de expulsión en toda la región.
El vuelo de retorno, que despegó desde Estados Unidos con destino a Chile, se enmarca en la política de expulsiones masivas promovida por el gobierno estadounidense.
La medida ha sido replicada en distintos países de América Latina en las últimas semanas, como parte de un plan más estricto para el control migratorio.
A través de un comunicado, el Gobierno informó que se realizaron todas las gestiones "para el retorno seguro de nuestros connacionales y ha instruido el control migratorio pertinente para el ingreso a Chile, que comprende verificar la identidad de las personas y respecto de aquellos que tengan orden de detención pendiente ser puestos a disposición de la justicia".
Dicho procedimiento fue coordinado por los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores y Seguridad Pública, en conjunto con la Policía de Investigaciones (PDI), el Servicio de Registro Civil e Identificación y otras instituciones.