El abogado de la madre de Tomás Bravo presentó una ampliación de querella para que Fiscalía investigue la desaparición y fallecimiento del menor como un delito de sustracción de menores. Antecedentes de la investigación apuntan a que el niño habría estado vivo días después de su extravío.
Además, otros antecedentes señalarían que el pequeño habría fallecido en otro lugar y luego fue trasladado por terceros al sitio donde fue hallado el 26 de febrero de 2021.
Así, el próximo 31 de enero se desarrollará la audiencia donde se discutirá la extensión del plazo de investigación del caso de la muerte del pequeño Tomás, quien desapareció Caripilún, región del Biobío.
Pelayo Vial, abogado de la madre de Tomás, sostuvo que "entendemos que esta ampliación de querella, que lleva envuelta varias diligencias que se basan en la carpeta investigativa que ha acumulado el Ministerio Público, para que el tribunal acoja la solicitud de ampliación de querella por el plazo que vamos a pedir, que va a ser el máximo legal hasta el 2 de marzo del año en curso".
El requerimiento también está basado en pericias de la investigación, que hacen presumir que durante el período en que se mantuvo con vida, Tomás habría estado en contacto con una o dos personas, de las cuales, al menos una sería hombre.
Entre las diligencias solicitadas, se encuentra la toma de declaración de residentes del sector Raqui, para que se identifique a las personas que circulaban por el área al momento de los hechos, pidiéndoles una muestra voluntaria de isópodo bucal para muestra de ADN.
A raíz de esta petición, las pericias deberían desarrollarse en un plazo de 3 meses, correspondiente a la última solicitud de extensión que realizó la Fiscalía.
Cabe mencionar que esta ampliación de querella se suma a la realizada por el padre de Tomás, Moisés Bravo, por el delito de abandono de niño en lugar solitario con resultado de muerte, la cual apunta al único imputado en el caso.