La investigación por el secuestro y homicidio de Krishna Aguilera avanzó este domingo con la formalización de dos nuevos involucrados en el caso que ha conmocionado a la zona sur de Santiago. Ambos imputados quedaron bajo medidas cautelares distintas, tras una audiencia donde la Fiscalía Occidente expuso nuevos antecedentes sobre su presunta participación en los hechos.
Los acusados son Kevin Aillapán —quien llegó por voluntad propia a dependencias policiales el pasado viernes— y Luis Armando Inostroza, conocido como “El Krusty”. De acuerdo con el Ministerio Público, Aillapán habría tenido un rol de encubridor, mientras que Inostroza fue identificado como el autor directo del homicidio y quien además habría intervenido en la inhumación ilegal del cuerpo.
El Juzgado de Garantía de San Bernardo resolvió que Aillapán quedara con arresto domiciliario total, mientras que Inostroza fue enviado a prisión preventiva, medida que el juez calificó como la única capaz de asegurar la protección de la comunidad y el adecuado desarrollo de la investigación.
La causa tomó un giro relevante tras establecerse los vínculos de Aguilera, de 19 años, con una banda dedicada al narcotráfico liderada por Juan Beltrán, quien permanece en prisión preventiva desde el 19 de octubre. Según la indagatoria, su muerte se produjo como parte de una “venganza”, luego de que el grupo la señalara como responsable de una quitada de droga que habría perjudicado a la organización criminal.
El Ministerio Público sostiene que Beltrán reclutaba a menores de edad para distribuir estupefacientes, y que la joven formaba parte de esa estructura antes de ser asesinada. La investigación sigue en curso y no se descartan nuevas imputaciones.