En la Aduana de San Antonio se incautaron más de 335 mil monedas chilenas y algunas de colección que iban en un cargamento con destino a Alemania.
El paquete levantó alertas luego que agentes de fiscalización detectaran inconsistencias en la documentación presentada por la empresa y que motivó la revisión física de la carga.
En ese contexto, las autoridades encontraron decenas de cajas con dinero no declarado y sin los trámites correspondientes para sacar este tipo de divisas del país.
Debido a que el exportador no pudo acreditar el origen del dinero, la mercancía fue incautada por delitos de contrabando y contrabando de dinero. Todo fue valorizado en más de US$ 63.800.
Las especies decomisadas consistieron en: 3 cajas con 22.792 monedas chilenas de 2, 5, 10 y 20 centésimas y 1 centavo, además de 40 revistas con monedas y billetes de colección de distintos países, avaluados en US$ 52.238. 90 cajas con monedas chilenas nuevas y de circulación vigente de 10, 50, 100 y 500 pesos, avaluadas en US$ 9.535. 5 cajas con fajos de billetes nuevos argentinos de 20 y 50 pesos, también de curso legal, valorizados en US$ 2.027.
"Estamos frente a una situación inusual sobre el porqué se envía dinero en contenedores, y eso es parte de la investigación que debe realizar el Ministerio Público. Nosotros vamos a aportar todos los antecedentes que tenemos, pero cabe resaltar que no es una situación normal de exportación", señaló la jefa del Departamento de Fiscalización de la Aduana de San Antonio, Natalia Garay.
Por su parte, el fiscal adjunto de San Antonio, Rolando Ramírez, detalló: "Ya se dispusieron una serie de diligencias. La norma señala específicamente que esta conducta configura un ilícito penal, pero además se agrava cuando el origen del dinero es ilícito. Acá tenemos que recabar antecedentes en ese sentido. También otra conducta es el hecho de haber omitido información en la declaración de exportación, lo que configura contrabando".
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