Una tierna historia entre un pequeño cerdo y un perrito ha emocionado a las redes sociales. Se trata de una amistad que nació en Charlotte's Freedom Farm, refugio para animales ubicado en Ontario, Canadá.
El perro Winnie llegó al refugio cuando tenía cerca de seis semanas de vida. La familia que lo había criado se percató que el pequeño can tenía problemas de desarrollo, y ellos no tenían los medios para mantenerlo, por lo que lo llegaron hasta la organización animalista.
Ahí se dieron cuenta que Winnie tenía problemas en sus piernas delanteras y su esternón, por lo que necesitará variadas cirugías para proteger su corazón y pulmones. Debido a los riesgos que implicaba vivir con otros perros, sus cuidadores tuvieron que restringir sus juegos.
Todo cambió cuando al refugio llegó Wilma, una pequeña cerdita que fue rescatada tras ser encontrada caminando sin rumbo en la calle. Debido a su carácter, los trabajadores de Charlotte's Freedom Farm determinaron que era perfecta para relacionarse con Winnie, puesto que es tranquila y juega de un modo calmado.
"Ellos se conocieron apenas ella llegó, y jugaron por varios minutos. Se ven y se ponen a jugar de inmediato, es muy tierno", detalló uno de los cuidadores a The Dodo.
Desde que se conocieron, Wilma y Winnie se han convertido en mejores amigos, cuidan el uno del otro y juegan felices, siempre con la supervisión de su cuidador. Cuando salen al jardín, Winnie usa un carrito y Wilma se emociona buscando insectos.
"Definitivamente, él la ayudó a sentirse más cómoda al llegar aquí", señaló el cuidador. "Wilma está alejada de los otros cerdos en una cuarentena, solo por protocolo, pero por mientras ella tiene un buen amigo y no está sola".
Sin duda, se trata de una amistad inspiradora, en que ambos se benefician y se apoyan mutuamente.
