Lejos de la maldad, los niños están llenos de amor y buenos sentimientos. Solo quieren ayudar al prójimo sea como sea. Eso fue lo que justamente hizo nuestro siguiente protagonista.
Con 10 años, Evan pasa sus fines de semana leyéndole libros a los perros sin hogar del Centro de Cuidado de Animales de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos. Se preocupa de que vivan en un ambiente cálido y que sientan amor a pesar de no tener un dueño. Todo un ejemplo a seguir.
Comparte esta hermosa experiencia a través de su Instagram, donde publica tiernas fotos y videos de sus amigos de cuatro patas. El mismo niño comentó en su red social lo feliz que se siente cada vez que realiza esta acción, la que realiza para amenizar la espera de los cachorros. "Se ponen en la parte delantera de la perrera y terminan acurrucados en sus camas roncando. Eso me alegra porque puedo decir que están asustados y estresados. A veces traigo juguetes para los perros que les leo como recompensa por ser oyentes, ¡pero termino dándoles juguetes a casi todos!", comentó.
"La experiencia más gratificante es cuando trato de ayudar específicamente a un perro en riesgo y puedo ver casi de inmediato el impacto y cómo reaccionan cuando les leo. Comienzan a calmarse, y algunos incluso se quedan dormidos", relata en uno de sus posteos.
En el futuro, Evan quiere crear su propio refugio para seguir con esta noble iniciativa. Cree que es una especie de terapia para los canes, quienes solo quieren ser adoptados por una familia que los pueda amar. Sin duda, deberían existir más pequeños como él.