Chris Hill demostró que nada es capaz de interrumpir el momento especial entre él y su comida. Puede ocurrir un accidente, una pelea o lo que sea, pero él no se va a estresar.
Fue capaz de comer papas fritas (¡Y no moverse de su asiento!) cuando ocurría una pelea muy cerca de su mesa. La reacción de este hombre de Portsmouth, Inglaterra no dejó indiferente a las redes sociales.
Se viralizó rápidamente el momento en que se puede ver lo impasible que está ante la situación. Su tiempo a solas con la comida era lo que más le importaba ese día.
Esto ocurrió en un local de Kebab. Lo que comenzó como un simple “enfrentamiento” terminó en algo físico y peligroso para quienes se encontraban en el local. Si bien Chris miró que pasaba, no se movió y siguió disfrutando su comida.
Otro curiosidad sorprendente de este momento, es que el hombre es el gerente del local británico. ¡Parece que tiene mucha confianza de su póliza de seguros!