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Tres errores que puedes evitar para mejorar tu confianza

La autoconfianza, en la mayoría de los casos, se ajusta a una respuesta emocional inmediata, carente de cuestionamiento.

tvn.cl

Martes 25 de enero de 2022

Cuando hablamos de confianza en uno mismo, nos referimos al análisis y valoración que hacemos de nuestras propias experiencias y relaciones con los demás. Este concepto corresponde entonces a un proceso de autoevaluación respecto a las propias capacidades basado en información e interacciones previas.

Sin embargo, es importante considerar que al momento de tomar decisiones, de manera más rápida y segura, el cerebro ha desarrollado una serie de prejuicios, denominados “sesgos cognitivos”. Este tipo de sesgos, ocurren de manera inconsciente y conducen la mayor parte de las decisiones, incluidas aquellas relacionadas con el valor, la confianza y seguridad.

Ana Astorga, Máster en Coaching y Liderazgo Personal, revela que lamentablemente la falta de confianza, se da con mayor facilidad en las mujeres dentro de los contextos laborales, producto de múltiples factores como estereotipos de género, culturas basadas en la exigencia, limitaciones y diferencias en cuanto a oportunidades en el mundo profesional, lo cual impacta negativamente en la percepción individual de éxito, fracaso y competencia.

Estos escenarios laborales son tierra fértil para minar la confianza, así la psicóloga clínica y Coach Arlene K. Unger, indica que el miedo, la duda, la autocrítica, la vergüenza y el perfeccionismo son los enemigos de la autoconfianza, en cuanto contribuyen a socavarla.

De esta manera, la baja autoconfianza, en palabras de la Dra Unger, se traduce en la sensación de que nos acechan peligros y amenazas a cada paso; estando en esta situación habitualmente las personas optan por rehuir todo lo que implique un desafío, lo que a sus vez puede reafirmar las sensaciones de dudas e impedir que aprovechen al máximo las oportunidades.

Ana Astorga, manifiesta que a propósito de lo anterior, existe una tendencia a cometer algunos errores al valorar las propias capacidades y, en consecuencia, el nivel de autoconfianza de las personas:

1-El primero corresponde a la generalización a la hora de valorar la autoconfianza. Este sesgo se produce al extraer una conclusión general a partir de un simple hecho o incidente. Se puede identificar cuando utilizas palabras totalizadoras como: siempre, nunca, ninguno, nadie, todos, etc.  Que se evidencia en expresiones como “siempre me falta confianza” o "nunca me atrevo”. “Esto es muy probable que no sea real, dado que es posible que la persona en alguna oportunidad o ámbito de su vida, sí haya experimentado confianza, sí se haya atrevido, por ejemplo, a  embarcarse en una relación de pareja, a ser madre, a aceptar un desafío laboral, etc., no obstante, la persona al juzgar la situación solo se basa en un hecho puntual desfavorable”. Aclara Ana Astorga.

2- En línea con lo anterior, se encuentra el pensamiento dicotómico a la hora de realizar la autovaloración, al juzgar las capacidades y el nivel de confianza en polos extremos, en una suerte de “todo o nada” Tengo confianza v/s no tengo confianza, confío en mis capacidades v/s no confío en mis capacidades, etc. “Esto constituye un error porque seguro existen matices que no estás considerando, ya que las personas confían en ellas mismas para realizar una determinada tarea, como podría ser redactar un informe y les falta confianza en hacer otra tarea como por ejemplo hablar en público”. Explica la Asesora y Coach.

3- Considerar el nivel de autoconfianza y capacidades como algo fijo e invariable: Ana Astorga, señala que esta creencia está muy alejada de la realidad, ya que cuanto más veces realices una tarea desarrollarás más confianza en tu capacidad de hacerlo, y en  consecuencia modificarás tus creencias respecto a tu capacidad.

¿Cómo convertirte en una mujer segura y confiar en tus capacidades?

Ana Astorga, Asesora y Coach, recomienda preguntarte lo siguiente:

1. ¿Cuáles son las áreas de mi vida donde me falta confianza en mí misma?

2. ¿Siempre me falta confianza en este ámbito? ¿Cuándo ha sido distinto?

3. ¿En qué tareas o momentos específicamente me falta confianza?

4. ¿Qué puedo comenzar a hacer hoy para desarrollar más confianza en uno de estos aspectos?

Ana Astorga, aconseja comenzar respondiendo estas preguntas y a su vez, desarrollar el hábito de tomar una pausa cuando te las hagas, sobre todo, cuando dudes de ti y sientas inseguridad respecto a tus capacidades, habilidades y talentos.

La autoconfianza aumenta cuando las personas se conocen mejor, ya que el autoconocimiento permite entender quienes somos para creer en lo que somos.  De esta manera, es más probable que asumas más riesgos al identificar oportunidades, aumentes tus niveles de bienestar y enfrentes tus metas con mayor determinación tanto a nivel personal como profesional.

En este sentido, el recurso de la pregunta, es una tremenda herramienta de reflexión y una gran aliada en el camino de la autoconfianza, facilitando conocer lo que puedes hacer, así como,  evitando que caigas en los sesgos revisados al entrenar tu mente a ser más objetiva y abierta.

Foto: Pexels