La pandemia trajo consigo la instauración del teletrabajo para varias personas del país, quienes vieron modificadas sus rutinas hace ya más de un año, trayendo consigo comodidas que quizás antes no tenían, pero a la vez malestares o cansancios producidos por estar frente a un computador por prolongadas jornadas, y muchas veces sin contar el equipo necesario en el hogar.
"El teletrabajo no siempre es fácil. Algunos podrían pensar que estar en la casa resultaría más cómodo, pero la realidad de la mayoría es que no cuentan con el mobiliario adecuado ni se tiene internalizado que un quiebre en la rutina laboral es de suma importancia para nuestra salud y desconexión mental", partió comentando María Jesús García-Huidobro gerente de marketing de Laborum.com.
"Debemos aprender a crear e integrar estas pausas en casa para evitar molestias porque el teletrabajo, en muchos rubros, llegó para quedarse y hoy muchos nuevos empleos son ofrecidos con esta modalidad. Esta modalidad es una gran oportunidad que nos permite tener mayor flexibilidad, pero tenemos que ser conscientes de cuáles son los desafíos para llevarlo a cabo de forma correcta, en este sentido tanto empresas como trabajadores son responsables de crear esta nueva cultura de trabajo", agregó.
Ante esto, Juan Sebastian Ilardi, Kinesiólogo ergónomo y vocero del Colegio de Kinesiólogos, entregó ciertas recomendaciones para volver el teletrabajo un espacio más seguro para nuestra salud.
Organizarse tanto en el tiempo como el espacio:
La primera recomendación es definir un lugar donde voy a trabajar, libre de distracciones, con iluminación adecuada, idealmente que no se refleje en la pantalla, y que me permita cambiar mi posición con la frecuencia que el cuerpo lo permita. En cuanto al tiempo, no está muy claro, pero no dejaría pasar más de 50 minutos sin una micropausa. Y en virtud de este tiempo organizaría la jornada de trabajo: 2 periodos de 50 minutos con una micropausa, y cada 4 periodos una pausa importante. Ahí puedes ir jugando con distintas combinaciones según tus horarios personales.
Darse una pausa:
En el contexto del teletrabajo, las pausas no solo son un beneficio para nuestro sistema musculoesquelético, sino también para nuestra salud mental. Utilizarlas no solo nos activa y permite recuperar un poco de energía, sino también generan un quiebre en nuestra jornada, una breve desconexión que resulta clave para un mejor desempeño de nuestro sistema nervioso. Es más, el ejercicio correcto, hasta nos permitiría cambiar de ánimo entre una reunión difícil y la siguiente y recuperar el “hilo perdido” en la construcción de largos documentos.

Realizar ejercicios:
De respiración - tomar conciencia de tu cuerpo usando tus manos en el pecho y otra en el abdomen, con ojos cerrados, inhalar tranquila y lentamente e intentar hacerlo 5 veces sintiendo que inflas el pecho y 5 veces el abdomen. Esto lo puedes hacer de pie, apoyado en una pared, en tu silla o incluso en el suelo, pero siempre consciente de tener una postura erguida.
De estiramiento - realizar algunas elongaciones sencillas siempre permiten mantener la higiene postural durante el trabajo sentado. Una rutina breve, de no más de 5 minutos que incluya elongar la columna baja y el cuello además de la zona glútea que tanto ayuda a mantener una postura erguida sentado. Luego terminaría con ejercicios para elongar musculatura de antebrazos y hombros, permitiendo reducir la tensión que dejaría el trabajo constante con el computador. Si no se conoce cómo hacer un ejercicio, siempre es bueno buscar en internet ejemplos claros de cómo hacerlos.
De movilidad - Intentar agitarse un poco o aumentar la frecuencia respiratoria es un buen ejercicio. Lo puedes lograr marchando en el puesto o agregando movimientos amplios de los brazos y levantando las rodillas lo más alto posible en cada paso. Si mantienes ese ritmo por unos 3 a 5 minutos sin duda tu cuerpo se activará.
"Desde dolor de hombros, codos o espalda baja hasta incluso un tránsito intestinal lento y un mal dormir podrían ser algunas de las consecuencias de un teletrabajo inadecuado”, comenta Ilardi. “Esto sin mencionar el riesgo de enfermedades como la obesidad, la hipertensión o la dislipidemia ocasionadas por la falta de actividad física. Combinar los espacios de trabajo adecuados con estos ejercicios durante la jornada puede ayudar significativamente a recuperar la concentración y reducir la fatiga producida por la carga estática de estar sentados tantas horas”.
"La adhesión a cualquier programa de pausas activas no suele ser muy fácil y es ahí donde formarse el hábito es muy relevante, para ello algunas empresas han montado programas de ayuda personalizada o generalizada. Generar una cultura organizacional donde se promuevan buenos hábitos es un pilar fundamental hoy en día, donde la salud es lo primero. Desde Laborum.com hacemos un llamado a implementar dichos programas, que pueden hasta venir desde un incentivo de las jefaturas a que cada cierto tiempo se llame a que los colaboradores descansen durante la jornada", finaliza la gerenta del portal de empleo.
Imágenes Agencia Aton