Estamos en pleno invierno y las bajas temperaturas obligan a utilizar medios de calefacción para escapar del frío mientas se está en el lugar de trabajo o en el propio hogar. Es por ello que es muy importante tener en claro ciertas prevenciones en el uso de estufas o guateros para evitar accidentes o saber que hacer en el caso de que suceda uno.
“En el caso de quemaduras con agua caliente, los guateros se deben renovar oportunamente ya que las gomas se dañan con el uso. Deben mantenerse con un forro que actúe como aislante (regulador) del calor, nunca llevarlos demasiado ni con agua recién hervida y botarle el aire antes de taparlo. Son más seguros aquellos que tienen sistema de tapa rosca” parte recomendando la enfermera jefe de la Clínica Cath, Carolina Saravia.
La experta también advierte que jamás debe existir contacto entre una estufa encendida y la piel o los pantalones de una persona, existiendo siempre una distancia cercana a los dos metros.
En el caso de que existiera una quemadura, ya sea por una estufa o guatero, lo primero es prestar los primeros auxilios correspondientes, es decir, aliviar la zona afectada y disminuir su temperatura con agua fría durante 10 minutos. Posteriormente, se debe cubrir la lesión con gasa estéril o un pañuelo recién planchado frío y evitar el uso de ungüentos o cremas sobre la lesión, ya que dificulta su posterior tratamiento.
“Es fundamental no romper las ampollas que se formen (estas serán retiradas en el centro asistencial si es necesario) y retirar cinturones, pulseras, cintas, ropas u otros elementos que puedan comprimir la zona, una vez que comience el proceso inflamatorio local” comenta Saravia.
Para saber si es necesario ir urgencias en caso de una quemadura, se deben tener en cuenta aspectos como la superficie quemada, el tiempo de exposición y la edad de la persona quemada.
En caso de tratarse de un adulto mayor o un niño o niña menor a cinco años, siempre se debe recurrir a un centro asistencial. De igual forma, si se queman zonas sensibles del cuerpo, como por ejemplo, manos, pies, caras, mamas o genitales, también deben acudir a un recinto hospitalario.
En cuanto al tamaño de la zona afectada, la experta de la clínica Cath, señala que “si la quemadura es grande y estuvo mucho tiempo expuesta a este calor por lo general esa herida o quemadura no duele, las quemaduras profundas no duelen, en cambio las superficiales, cómo por ejemplo: cuando te cae una gotita de agua hirviendo o te insolas, por lo general duelen mucho”.
Finalmente, para el periodo de cicatrización de la quemadura, es de vital importancia hidratarse constantemente, mantener reposo y no tocarse la herida. “Por lo general, cualquier quemadura es más propensa a contagiarse con alguna bacteria, por lo que es esencial que el lugar donde esta el enfermo y su herida este limpia siempre” concluye Saravia.