Koko era una gorila que aprendió a utilizar el lenguaje de señas desde muy temprana edad y ha sido de los pocos primates que han podido comunicarse y mostrar capacidad afectiva.
Durante la tarde del jueves el instituto californiano que la estudió dio a conocer la noticia, lamentando lo ocurrido. "La Fundación Gorila anuncia con tristeza la muerte de nuestra querida Koko", escribió en un comunicado la institución.
The Gorilla Foundation is sad to announce the passing of our beloved Koko | https://t.co/ers1vGAlQ3 https://t.co/O3bvTDoQvE
— Gorilla Foundation (@kokotweets) 21 de junio de 2018
A su vez, aclaró que la gorila falleció mientras dormía. Koko estaba ad portas de cumplir 47 años y vivió en cautiverio durante toda su vida. Nació en el Zoológico de San Francisco el 4 de julio de 1971 y fue bautizada como Hanabi-ko ("Hija de los fuegos artificiales" en japonés).
Con solo un año de edad, la doctora Francine "Penny" Patterson comenzó a trabajar con Koko y le enseñó el lenguaje de señas. Era uno de los pocos primates capaz de comunicarse usando este método.
Koko impactó en las vidas de millones de personas, al convertirse en un icono para la empatía y la comunicación entre especies."Era muy amada y la extrañaremos mucho", señaló la entidad.
La popularidad de Koko se la ganó con esfuerzo, apareció en muchos documentales y dos veces en la portada de la revista National Geographic. En una de ella fue la misma gorila quien se fotografió en un espejo y en otra oportunidad posó junto a su regalo de cumpleaños: un gato que ella pidió.