Desde el comienzo de la pandemia del COVID-19, las mascarillas se han vuelto un accesorio esencial para toda la población. Algunas más sofisticadas que otras, con diseños, filtros, etcétera, han inundado el mercado, sin embargo, si no se usan adecuadamente, no sirven, acorde a Mariana Herrera, académica de Enfermería de la Universidad Católica del Maule.
La experta explica que hay que fijarse en tres puntos fundamentales: la filtración, la respirabilidad y el ajuste, ya que con estos se puede llevar a cabo el buen uso de las mascarillas.
Según Herrera, al usar las mascarillas desechables se debe ajustar el elemento a la zona de la nariz, para luego acomodarla en las orejas y cubrir completamente la boca.
“Vemos muchas personas que usan la mascarilla únicamente tapándose la boca, eso no sirve de nada”, reafirma la académica.
A la hora de comprar y su tiempo de uso
Mariana Herrera advierte que las mascarillas deben ser compradas cerradas, ya que esto es un indicador de calidad, e invita a abstenerse de adquirir mascarillas sueltas.
Es importante que las mascarillas estén selladas porque si absorven humedad del ambiente no cumplirán con su función de filtrar las partículas. Por esto último, es fundamental cambiar la mascarilla cuando esté húmeda.
La experta también recomienda tener presente los tiempos máximo de uso de estos elementos, comentando que “según las indicaciones de los investigadores, el tiempo máximo de uso es de 3 horas, siempre considerando que, si la mascarilla se humedeció o se rompió, no puedo esperar las tres horas y debo realizar el cambio inmediatamente. Una mascarilla húmeda no filtra y, por tanto, no sirve”.
¿Y qué sucede con las mascarillas sofisticadas?
Herrera insiste en que “podemos usar la mascarilla más sofisticada, pero si no está acoplada al a cara o no se ajusta al tamaño de la cara como en el caso de los niños, la mascarilla no va a servir”.
La académica comenta que "en base a los expertos e investigadores que han evaluado la calidad de los distintos tipos de mascarilla, la N95 está recomendado para uso dentro de los servicios sanitarios y dentro de actividades mineras," sin embargo, "la ciudadanía puede usar la mascarilla que tenga disponible para ir a trabajar o estar con personas en ambientes cerrados, pero es absolutamente relevante el ajuste y el cambio de la misma cuando se humedezca”.
Como consejo, también advierte no tocar la mascarilla al estar puesta, ya que su exterior está expuesto al ambiente y causará que las manos se ensucien.