Algunos estudios apuntan a que estos prejuicios son aprendidos y dependen de varios factores, por ejemplo, el país dónde vives, la época en que naciste, la crianza que tuviste, las opiniones de tu familia y amigos, tus dogmas, y un gran etcétera social.
En casos más extremos, estas conductas discriminatorias, pueden generar en las personas LGBT+ severas consecuencias en su salud mental, como por ejemplo, desprecio hacia sí mismos/as, sentimientos de culpa por su identidad de género y/o orientación sexual, inseguridades, mayor presencia de conductas de riesgo o ideación suicida. Por este motivo, es muy importante que sean erradicadas desde el inicio, para que podamos ser una sociedad que promueva el respeto y la tolerancia hacia todos/as.
Juan Cristóbal Concha, psicólogo especialista en diversidad sexual, revela cuáles son las frases más reiteradas hacia la comunidad LGBT+ y por qué no las deberías decir.
1-“No soy homofóbico, pero…”: “No soy homofóbico, pero no estoy de acuerdo con que muestren su relación en público”, “no soy homofóbico, pero por qué quieren más derechos de los que ya tienen”. “Estas frases expresan poca o nula tolerancia, ya que al decir que los/as 'aceptan' con ciertas condiciones, basadas en sus propias creencias, están discriminando y coartando las libertades de las personas LGBT+". Enfatiza Juan Cristóbal Concha.
2- “¿Quién es el hombre y quién es la mujer?”: El psicólogo afirma que esta es una de las clásicas preguntas que las personas LGBT+ deben escuchar constantemente cuando están en pareja. La mayoría de las veces, este comentario se realiza por curiosidad y sin ánimo de ofender, sin embargo, lo que hace esta micro-agresión es mantener la heteronorma. “La heteronormatividad se refiere a creer que lo normal es lo heterosexual, y que todo lo que escape de eso es considerado incorrecto. Bajo esta lógica, las personas suelen pensar que, en una relación entre dos hombres o dos mujeres, necesariamente debe existir uno que asuma el rol de hombre y el otro el de mujer, cuando en realidad son una pareja del mismo sexo. En consecuencia, este pensamiento no da la opción de normalizar a las parejas del mismo sexo”.
3-“Yo te respeto, pero no te vayas a enamorar de mí”: Muchas/os hacen este comentario a modo de “broma” cuando saben que alguno/a de sus amigos/as es LGBT+. “Como existe un prejuicio instaurado de que las personas LGBT+ son promiscuas, algunos/as creen que efectivamente a los homosexuales les gustan todos los hombres y que a las lesbianas les gustan todas las mujeres, por ende, bajo esta lógica, lo que alguna vez fue una amistad, ahora pasará a ser una relación de coqueteo. Obviamente este pensamiento está errado, ya que parte de la base de pensar que la comunidad está hipersexualizada”. Señala Juan Cristóbal Concha.
4-“¡No se te nota!”: “No se te nota que eres gay/lesbiana/trans” o “jamás hubiese pensado que eras LGBT+”. Algunos/as suponen que haciendo estos comentarios van a halagar a las personas LGBT+, sin embargo, lo que hacen es continuar reproduciendo la idea de que lo correcto es “lucir” como heterosexual. “En una sociedad heteronormada, lo que se valora es mantener una forma de ser heterosexual o cisgénero, invalidando y negando todo tipo de expresión de la identidad diversa”. Plantea el especialista.
5-“¡Eso es muy gay!”: “¿Por qué te gusta eso, acaso eres gay?”, “No llores, no seas gay” o “esa música es muy gay”. Es una micro-agresión porque se perpetúa la idea de que ser gay “es comparable con un insulto”. "Al pensar esto, se categoriza a esa identidad como algo negativo o de lo cual habría que estar avergonzado". Explica Juan Cristóbal Concha.
El psicólogo Juan Cristóbal Concha, concluye que es muy importante que la Educación Sexual Integral sea impartida en colegios, liceos y universidades, ya que de esta forma los adultos/as del futuro entenderán y aprenderán que es normal que existan personas LGBT+. Además invita a realizar el ejercicio de analizarnos, teniendo un pensamiento crítico con respecto al tema. ¿Cómo lograrlo?, en primer lugar identificando cuáles son los prejuicios que tenemos sobre la diversidad sexual, ya que al reconocerlos y entender el origen podremos erradicarlos. El especialista apunta que de esta manera, lograremos ser una sociedad más tolerante y menos discriminadora.
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