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Han pasado casi 11 meses desde que se informó el primer caso de coronavirus en el país y desde ese momento las medidas implementadas para evitar los contagios han ido en aumento. Aunque algunas comunas van más avanzadas en el Plan Paso a Paso, las cuarentenas y el distanciamiento físico han significado una causa de estrés para los chilenos.
Por eso, variar la rutina luego de meses de confinamiento es necesario para enfrentar la llamada fatiga pandémica, surgida a raíz de la emergencia sanitaria por COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define este concepto como “la desmotivación para seguir las conductas de protección recomendadas que aparece de forma gradual en el tiempo y que está afectada por diversas emociones, experiencias y percepciones”.
Pese a que es una respuesta natural y esperada frente a la crisis de salud pública, los efectos que puede llegar a tener en la salud mental de las personas no son menores.
La psiquiatra Vania Martínez, académica de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes, explica que “con el paso del tiempo hay quienes han desarrollado cuadros de depresión, trastornos del ánimo, trastornos de ansiedad e incluso me han comentado trastornos de la conducta alimentaria”.
La sensación de desesperanza y el relajamiento de las medidas de protección se han visto acentuados por las cuarentenas y restricciones de los últimos meses en el país, pero el caso de Chile es especial porque, tal como indica el psiquiatra y jefe de Unidad de Trastorno Afectivo Bipolar Red de Salud UC Christus, Alberto Aedo, “este estado de hipervigilancia comenzó en octubre de 2019. Desde ese momento en adelante las condiciones en que estábamos viviendo en nuestro país cambiaron y mucho, entonces entramos en un estado de incertidumbre que no ha claudicado en los últimos 15 meses”, asegura.
El balance de la Encuesta Nacional de Salud Mental de las personas en tiempos de pandemia del COVID-19 de la Asociación de Municipalidades de Chile, revela que el 79,5% de los consultados cree que la crisis sanitaria ha afectado negativamente las emociones de las personas de su entorno cercano. Además el 91,7 % considera que el distanciamiento físico genera distanciamiento social con su círculo cercano.
La Asociación Chilena de Seguridad y la Universidad Católica también realizaron una medición, el Termómetro de la Salud Mental que muestra que los más afectados por las medidas impuestas por el coronavirus son las mujeres, los millennials (jóvenes entre 25 a 34 años), los adultos mayores y los cesantes. Acá te presentamos algunos resultados de ambos estudios:
¿Cómo enfrentar la fatiga pandémica?
Con el aumento de casos activos a lo largo del país las limitaciones han aumentado en algunas regiones, sin embargo, los especialistas concuerdan en que la época de verano y estar de vacaciones es el momento indicado para hacer una pausa - así no se pueda salir de las casas - y entregan las siguientes recomendaciones: