Cada 19 de octubre, y por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, se conmemora mundialmente el Día internacional de la lucha contra el cáncer de mama.
Su objetivo es concientizar sobre esta enfermedad, y promover la importancia de la detección precoz; que ayuda a mejorar los pronósticos y aumenta las probabilidades de vida de muchas.
El cáncer de mama es la primera causa de muerte entre las mujeres de Chile, se estima que 1 de cada 10 podría tenerlo en algún momento de su vida, siendo más susceptible a partir de los 40 años.
Este fue el caso de María Paz Valenzuela, musicóloga y montañista, quien a sus 54 años recibió la noticia de que era parte de esta terrible estadística.
"Es un choque tremendo, se te desmorona la vida y el mundo completo, porque todavía lo asimilamos como una sentencia de muerte. Entonces es muy fuerte la sensación", explicó a TVN.cl.
Tras un duro tratamiento de ocho sesiones de quimioterapia cada 21 días, más una mastectomía y una reconstrucción mamaria, María Paz se dio cuenta de lo importante que era detectar esta enfermedad lo antes posible; y que así muchas mujeres no tendrían que atravesar lo mismo que ella.
"Son dos mil mujeres que mueren al año a manos de un cáncer del cual uno se puede salvar. Eso en mi tuvo un impacto tremendamente fuerte y dije 'ésta va a ser mi motivación para poder pasar este túnel negro'. Tengo que pasar la voz de que es importante la detección precoz", dijo.
Tan solo meses después de ser dada de alta, María Paz quería llevar a cabo algo que planificó cuidadosamente mientras atravesaba el tratamiento. Tomando en cuenta su pasión por el montañismo, se propuso alcanzar la cumbre más alta del mundo: El Everest.
Para poder llevar a cabo esta aventura, tuvo que buscar financiamiento y apoyo que encontró en dos empresas que confiaron en ella.
"No fue fácil pero hubo dos empresas visionarias que creyeron en este proyecto tan inviable desde el punto de vista económico y de éxito, que fueron la Clínica Alemana y el Mall Alto Las Condes, apoyaron esta causa a ojos cerrados", explicó.
Una pocas semanas después del alta, la musicóloga comenzó a prepararse con tres meses de anticipación con un entrenador, un nutricionista y un kinesiólogo.
"Yo llevaba siete meses sin entrenar, y en un estado físico deplorable. Se tiene que partir de cero. Con mi equipo médico trabajamos para evitar lesiones, para mejorar rápidamente mi rendimiento", relató.
La "Pachi" partió a Katmandú en Nepal para poder empezar a aclimatarse y entrenar dos meses previos a la subida. En este viaje la acompañaron sus hijas Elisa y Natalia, que fueron parte fundamental para ella.
"Yo siempre he dicho que el cáncer me regaló el Everest, porque sin el cáncer yo jamás me habría propuesto embarcarme en un desafío de esta envergadura. Me sirvió para fortalecer toda la entereza emocional que se necesita para una alta montaña. Muchas de las dificultades que uno ve en la montaña las ve en otras experiencias de la vida", comentó.
María Paz alcanzó la cumbre del Everest el 2 de abril de este año, y allí, sentada y exhausta, sólo pudo decir una frase a través de la radio que la conectaba con sus hijas que la esperaban en el campamento base:
"Están en mis pensamientos, ustedes mis hijas, y todas las mujeres de Chile".
"Llegar a la cumbre para mi fue una culminación muy potente, se me salió del alma de mandar un saludo a las mujeres chilenas....Era un medio en el cual yo podía decir con propiedad 'Vamos que se puede'. Empieza otra etapa en nuestras vidas, no se acaba el mundo, porque esto nos regala muchas más oportunidades. Yo tengo 55 años y se puede lograr cualquier sueño", dijo mientras recordaba ese momento.
Ahora, a pocos meses de su aventura, María Paz sigue en esta campaña de poder visibilizar esta mortal enfermedad y quiere seguir entregando el mensaje de la detección temprana.
"A todas las otras mujeres, a las menores y mayores de 40, que es muy importante detectar a tiempo un cáncer que no tiene síntomas. Si una llega con síntomas a consultar, ya es demasiado tarde. Por lo tanto, se hace indispensable la mamografía al año. Que es un examen incómodo, pero tenemos que vencer nuestros miedos". concluyó.