Tony Green y su esposa quienes viven en Dallas, Estados Unidos, organizaron un asado familiar convocando a 25 personas a la reunión, a cual terminó en tragedia.
Según consignó el medio KDFW y que replicó Univisión, el encuentro terminó con catorce personas contagiadas y un fallecido y se llevó a cabo luego que relajaran las medidas sanitarias en la zona.
Ninguno de los asistentes utilizó mascarillas, ni mucho menos respetaron el distanciamiento social, lo que llevó que a los 13 días posteriores a la junta, varios comenzaron a sentirse mal.
Fue recién en ese momento que comenzaron a realizarse el examen y catorce de ellos dieron positivos, según explicó Green.
De los 14 contagiados, tres de ellos tuvieron complicaciones; una mujer de 68 años falleció tras contraer el COVID, mientras que el suegro de Green se encuentra en coma inducido y el propio dueño de casa también fue hospitalizado.
“Todos me han asegurado que no es mi culpa, pero el virus se extendió porque tuve la idea de reunirnos. Estoy teniendo un momento difícil con esta situación”, comentó Green.