En el escenario actual del planeta, en donde el humano se ve vulnerable ante el avance del coronavirus, pareciera que otros debiesen hacer el trabajo que las personas ya no pueden realizar con misma facilidad y ante este llamado, los robots han sido una eficaz respuesta.
La empresa de Robótica e Inteligencia Artificial de Reliable Robotics a cargo de Aswin Sarang ubicada en Emiratos Arabes, ha sido uno de las "beneficiadas" con el COVID-19, dado que tras realizar unas adaptaciones, ha utilizado sus robots para beneficios médicos.
Pepper, un robot de 1,20 metro y 28 kg de peso, entiende y habla 15 idiomas, y por si fuera poco, detecta emociones en las personas. Con esas cualidades el androide puede ayudar a médicos a comunicarse con sus pacientes, al igual que lo están haciendo otros ejemplares en Bélgica.
Pero no tan solo para ayuda asistencial son utilizado estos humanoides, sino que también para realizar labores de sanitización, como es el caso de Espejito, robot ecuatoriano que limpia los hospitales de Quito las 24 horas del día.
Por otra parte, y realizando una labor igual de importante, está el modelo Spot, un androide de cuatro patas que cumple con la tarea de vigilar el distanciamiento social de las personas en Singapur.
Finalmente tenemos a los robots camareros, quienes en bares de Holanda ya está pidiendo las ordenes de los clientes sin riesgo de contagiar la comida ni a las personas que las ingieren.
