Investigadores de la Universidad Virginia Commonwealth comprobaron que llevar los perros al trabajo ayudaría en varios ámbitos laborales. Para esto se basaron en 75 empleados de una fabrica donde permiten que lleven a sus mascotas.
En la investigación compararon a los que trabajaban junto a sus perros, a los que tenían perros en sus casas y a quienes que no tenían ninguna mascota. A los trabajadores se les midió el estrés a través de una muestra de saliva.
En las muestras que se tomaban en la mañana no había grandes diferencias, pero mientras avanzaba la tarde, los niveles de estrés disminuyeron en los trabajadores que estaban con su perro presente. En contraposición, quienes no tenían a su mascota, mostraron mayores índices de tensión.
El creador de estudio, Randolph Barker, aseguró que los perros pueden hacer una diferencia positiva en el lugar de trabajo, disminuyendo el estrés y mejorando los lazos entre los trabajadores. Y como una consecuencia positiva, los perros estarían más felices pues no se quedan solos en sus casas esperando a su amo.