La ciudad de Valongo, Portugal, ha comenzado a llenar sus calles de lavadoras y/o secadoras en desuso con el fin de darle un techo a los gatos callejeros que abundan en la zona.
Todo partió cuando en el 2020 se inició un proceso de esterilización, vacunación e inserción de microchips en más de 100 felinos de distintos barrios de la ciudad.
Ahora, en esa misma línea, las autoridades están en pintando, decorando y forrando con mantas las lavadoras y secadoras que no se utilicen para proporcionarle comodidad a los gatos que viven en las calles.
"Este proyecto nació de esa idea, ya que las antiguas lavadoras o secadoras son un residuo doméstico que se puede reutilizar y es gratuito", señaló el veterinario Fernando Rodrigues a Time Out.
"Los gatos ya tienen cuidadores que les dan de comer y así ellos también tendrán techo, si quieren refugiarse", agregó el portugués, añadiendo que se necesitarán 50 máquinas solo este año.