“Pinta tu panza” le permite a todas las mujeres embarazadas tener un tesoro invaluable junto a ellas: un molde de yeso de su propia panza durante el embarazo, pintado con diseños a elección y que luego se puede colgar en un atril, como un cuadro o incluso, utilizarla como vasija.
Este último es el nuevo producto estrella, pues las vasijas también son hechas de molde de yeso de la panza. La idea de estas vasijas es darle otro uso más práctico a la experiencia, pues se pueden utilizar de muchas formas: desde acolcharlo para sentar al bebé adentro o para guardar algunos artículos.

Mucho más que una pintura
Su creadora es la artista Macarena de la Parra, quien comenzó con este proyecto hace 4 años y medio y que de a poco ha ido tomando forma, pasando la voz entre las embarazadas que alucinan con la idea de tener su panza para siempre, pues finalmente, esto simboliza mucho más que una pintura: “Es impresionante para ellas ver su panza plasmada en yeso. Se emocionan por este recuerdo tangible que se crea con el molde”, explica Macarena.

Es un trabajo lleno de emociones, en que se logra una conexión con la mujer embarazada y a través del cual Macarena ha conocido historias increíbles: “Una vez hicimos un molde sabiendo que la guagüita al nacer no iba a vivir más de 2 horas. La madre tenía 7 meses y quería esperar a terminar naturalmente su embarazo y así conocer a su bebé de nombre Esperanza. Al final Esperanza vivió 28 minutos. Y la guatita quisieron llenarla de fotos de ella y su familia”, cuenta.
Este proyecto, además tiene un desafío importante: realizar moldes de panzas en la cárcel de mujeres durante seis meses, como una forma de llevar una actividad especial a aquellas que viven ese período privadas de libertad. Darles la oportunidad de tener su molde, elegir un diseño y luego tenerlo pintado y guardarlo para siempre.
