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Piel de porcelana: Los increíbles beneficios del aceite del árbol de té para el rostro

Es usado en múltiples productos cosméticos debido a los efectos protectores que le proporciona a la piel.

tvn.cl

Viernes 5 de abril de 2019

El aceite de árbol de té australiano tiene un sinfín de beneficios para piel. Su pureza y propiedades lo convierten en un excelente aliado para la belleza facial, ya que actúa como antiséptico, cicatrizante y antiinflamatorio. 

Una de los más potentes beneficios que el aceite de árbol de té le entrega a la piel, es el que tiene que ver con el tratamiento del acné y las manchas que envejecen el rostro.

 

El uso correcto del aceite logra desbloquear las glándulas sebáceas, generando la desinfección total de la piel. Así evita la aparición de granos y comedones, proporcionando un rostro limpio, luminoso, libre de manchas y de acné.

Además, el aceite de árbol de té tiene el poder de regenerar la piel y disminuir la apariencia de los poros abiertos, que entregan la sensación de un rostro sin luz que atenúa las imperfecciones.

 

¿Cómo usar el aceite de árbol de té en el rostro? Para evitar irritación, sobre todo en pieles sensibles, es recomendable mezclar unas gotas de este aceite con uno de almendras, ricino o agua destilada en partes iguales. Luego debes aplicar la mezcla con una pequeña bola de algodón libre de pelusas. Deja que penetre durante 10 minutos y para finalizar, utiliza tu crema hidratante de costumbre... ¡Notarás la diferencia!

¿Dónde encontrar el aceite de árbol de té? Este aceite está a la venta en la mayoría de las farmacias naturistas del país.

¿Qué otros beneficios tiene el aceite de árbol de té? Además los cuidados del rostro, este poderoso aceite natural ayuda en la lucha contra la caspa, calma las quemaduras provocadas por el sol, sirve como antiséptico y favorece en la eliminación de hongos en las uñas, entre otros.

 

No lo olvides: El rostro y las manos deben estar perfectamente limpias antes de aplicar cualquier tratamiento, y siempre es necesario tener la asesoría de un dermatólogo, porque solo así podemos evitar reacciones alérgicas o adversas.