Hace aproximadamente una semana el artista italiano Salvatore Garau, logró vender una escultura invisible a 18.300 dólares, es decir más de 13 millones en pesos chilenos.

Inspirada en ese caso, la diseñadora gráfica chilena, Teresa García, ofreció en remate una escultura similar con el fin de acercar el arte a las personas.

Sobre Garau, la diseñadora dijo que "a primera vista me pareció bastante chanta", agregando que "jamás compraría algo así y creo que el 99% de la gente tampoco lo haría, porque bueno, es absurdo", según informó Cooperativa.

Sin embargo, García reflexionó al respecto y remató una escultura invisible con ofertas que iban desde los 500 pesos chilenos en Instagram.

"Les muestro mi obra 'Escultura digital invisible', una obra intangible insiprada en la de Salvatore Garau. La de Salvatore podría decirse que era de aire. La mía es mas intangible ya que es 100% digital, hecha de pixeles invisibles. Pero no menos real :) La puede ver desde ahí, en su pantalla", escribió la diseñadora en la publicación.

"Los fondos recaudados en la venta de la obra invisible serán para visibilizar una obra escondida en algún museo Chileno. Arte invisible por arte visible", añadió.

Hasta ahora la puja va en $830.000 y el remate se cerrará a las 20.00 horas de este 8 de junio.

Más de 13 millones de pesos: Artista vendió escultura invisible en Italia

La escultura inmaterial, como la define el autor, se llama “Yo Soy” (‘Io sono’, en italiano) y fue vendida en la casa de subastas Art-Rite. A diferencia del arte digital, la obra es completamente invisible y, por lo tanto, no se puede reproducir en la web.



La obra viene con recomendaciones para su comprador: debe colocarse en una casa particular, en una habitación especial libre de cualquier obstáculo y con dimensiones de unos 150 x 150 metros.

En tanto, Garau salió a responder las críticas de quienes dicen que no vendió nada. "El vacío no es más que un espacio lleno de energía, y aunque lo vaciemos y no quede nada, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, ese nada tiene un peso (...) Por tanto, tiene energía que se condensa y se transforma en partículas, es decir, en nosotros", expresó el artista según informó Cooperativa.

"En el momento en que decida exponer una escultura inmaterial en un espacio determinado, ese espacio concentrará cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que desde mi solo título adoptará las más variadas formas", agregó.

Salvatore Garau "instaló" una de sus esculturas invisibles en la Piazza della Scala de Milán en febrero pasado.