Si en algún momento la dieta mediterránea ganaba adeptos por sus beneficios, la OMS encontró que la dieta nórdica es otro plan muy saludable para mantener un peso óptimo e ingerir suficientes nutrientes.
La dieta nórdica proviene de países como Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia e Islandia, cuya alimentación se enfoca en un alto consumo de frutos rojos (frutillas, arándanos, moras, frambuesas). Además de legumbres, granos enteros y pescados.
La dieta nórdica promueve la ingesta de cereales como centeno, cebada y avena; verduras como repollo, brócoli, papas y zanahorias; semillas de girasol y sésamo; y los mariscos.
La OMS reveló que esta dieta se ha vinculado a mejorías en enfermedades como diabetes, problemas cardiovasculares e incluso el cáncer.
A pesar de que ambos comparten algunas similitudes, poco se conoce de la dieta nórdica. Esta última se diferencia que utiliza aceite de canola en vez de oliva, ya que tiene un menor valor calórico y contiene un ácido graso muy similar al omega 3, pero de origen vegetal.