¿Y el pololo para cuándo?... Es la típica frase que muchas deben escuchar con frecuencia por parte de familiares o amigos que, al parecer, ven la soltería como algo negativo que conlleva un vacío enorme.
Lo cierto es que según un estudio realizado por la Universidad de Buffalo, Estados Unidos, comprobó que es más sano y saludable - a nivel físico y mental - estar sola que mal acompañada.
El estudio analizó las variables entre los momentos de apoyo (satisfacción), y de conflicto (enemistad) que existen en parejas jóvenes, y concluyó que una relación - que podría catalogarse como tóxica - afectará la salud de las partes.
Las diferencias individuales, en términos de salud física y mental, resultaron evidentes entre los jóvenes, y se observaron cambios significativos tras las relaciones que marcaron el paso de adolescente a adulto.
Pese a lo anterior, el estudio también demostró que aquellas personas que vivieron experiencias de relaciones satisfactorias, o de alta calidad, gozaban de una mejor salid física y emocional. Lo mismo ocurre con aquellos que se desvinculan rápidamente del ambiente tóxico.
En conclusión, las relaciones tóxicas o aquellas satisfactorias influirán de una u otra manera en nuestra salud física y mental a lo largo de nuestra vida.