Un estudio desarrollado por investigadores del Núcleo Milenio Trazadores de Metales y del Centro de Excelencia de Geotermia de Los Andes revela la evolución de la cordillera de Los Andes durante sus primeros 100 millones de años.
El estudio fue dado a conocer por la prestigiosa revista Nature Communications, diario de acceso abierto que publica investigaciones de alta calidad e impacto en áreas de las ciencias biológicas, físicas, químicas y de la Tierra. El primer autor de este trabajo es José Joaquín Jara, quien actualmente se desempeña como profesor del Departamento de Ingeniería en Minería de la Pontificia Universidad Católica, y en el figuran como coautores el director del NMTM, Martin Reich, el subdirector Fernando Barra, y el investigador principal Diego Morata, todos académicos del Departamento de Geología de la Universidad de Chile.
“El objetivo del estudio fue trazar la evolución de la cordillera Andina durante sus 100 millones de años iniciales. La cordillera de Los Andes empieza a formarse hace poco más de 200 millones de años atrás y sus primeros indicios son lo que denominamos acá en Chile como cordillera de la Costa", explica José Joaquín Jara.
"Nosotros estudiamos los circones contenidos en rocas intrusivas, los datamos y pudimos ver que la Cordillera de la Costa se configuró aproximadamente desde los 200 a los 100 millones de años atrás por múltiples episodios magmáticos que están relacionados a cambios en la estructura y la configuración de las placas tectónicas. Además pudimos ver cómo las señales geoquímicas de los magmas fueron cambiando en el tiempo, y como éstas se relacionan con los grandes cambios tectónicos”, detalla Jara sobre la investigación.
Uno de los aspectos relevantes de esta publicación es que centra su foco de análisis desde el magmatismo. “Habían estudios desde el punto de vista de la geología estructural y el régimen tectónico, pero escasa evidencia desde el punto de vista de la evolución del magmatismo”, destacó Jara, lo cual es un gran avance en el entendimiento más avanzado de la formación y las características de la cordillera de Los Andes en su etapa inicial, un caso de estudio único en el mundo y para las Ciencias de la Tierra de Sudamérica.
La zona de estudio fue el Norte de Chile y consideró una región bastante amplia: desde el sur de Taltal (Región de Antofagasta) hasta el norte de La Serena (Región de Coquimbo). “Trabajamos en base a la composición química de los circones, lo cual permite estudiar los cambios de la composición magmática, y también analizamos su composición isotópica de uranio, torio y plomo, que permite determinar con alta precisión la edad radiométrica de formación. Con esta información se pudo inferir cambios en el tiempo en el margen andino”, agregó el investigador.
Los circones son un tipo de mineral relativamente común en las rocas ígneas que presentan una importante característica para su estudio: al ser robustos y muy insolubles, mantienen las condiciones en las cuales se formaron, a diferencia de otros minerales más proclives a ser alterados