El estudio realizado por el cirujano Julian De Silva y dado a conocer por Marie Claire en México, analizó el comportamiento de dos mil hombres y mujeres, concluyendo que la probabilidad de que las hijas comiencen a imitar gustos y actitudes de sus madres aumenta en los primeros años después de tener un hijo.
Según los resultados de la encuesta, las mujeres señalaron que empezaron a imitar a sus madres y a dejar de rebelarse contra ellas a partir de los 33 años. Además, concluye que las características que más se suelen imitar son los pasatiempos que suelen tomar, los dichos que se utilizan y los programas de televisión que se observan.
Pero no solo el comportamiento comienza a ser parecido, sino que también en aspecto físico. Los encuestados señalaron que comenzaron a sentirse psicológicamente como sus padres cuando empezaron a sentirse parecidos a ellos físicamente.
En el caso de los hombres, desde los 34 años comienzan a copiar actitudes de sus padres como apagar las luces de las habitaciones vacías o como tener posturas políticas similares.