Las arañas de 11 familias diferentes pueden atrapar y comer serpientes de hasta 30 veces su tamaño, de acuerdo a un estudio publicado en el American Journal of Arachnology. Los investigadores recopilaron 319 registros de esta no tan inusual acción, la cual complementa su dieta habitual de insectos.
La investigación constató que las arañas comen serpientes en todos los continentes excepto en la Antártida. El 80% de los incidentes estudiados se observaron en Estados Unidos y Australia. En Europa, por otro lado, este comportamiento de alimentación de las arañas se ha observado muy raramente (menos del 1% de todos los incidentes reportados) y se limita al consumo de serpientes pequeñas no venenosas de la familia de las serpientes ciegas, de acuerdo a lo reportado por Infobae.
“Que tantos grupos diferentes de arañas a veces coman serpientes es un hallazgo completamente nuevo”, enfatizó en un comunicado el aracnólogo de la Universidad de Basilea Martin Nyffeler, autor del estudio.
La especie de la Viuda Negra, perteneciente a la familia arácnida Theridiidae, fue la que más tuvo éxito al cazar serpientes en aproximadamente la mitad de todos los incidentes observados. Su potente veneno contiene una toxina que se dirige específicamente al sistema nervioso de los vertebrados.
Dentro del estudio también se reveló que las arañas pueden someter a serpientes de siete familias diferentes, y de distintos tamaños. La más pequeña registrada medía tan sólo 6 centímetros, mientras que la más grande llegó a medir un metro de largo. En promedio, las serpientes capturadas medían 26 centímetros.
Los investigadores revelaron que las arañas también son capaces de ingerir a serpientes que sean venenosas y letales para los humanos, lo que significa que el veneno de distintos arácnidos tiene un efecto similar en el sistema nervioso de las serpientes y los humanos. Esta información es importante para la comunidad científica, ya que permiten sacar conclusiones sobre los mecanismos por los que las neurotoxinas de las arañas afectan el sistema nervioso de los vertebrados.
“Si bien el efecto del veneno de la viuda negra en el sistema nervioso de las serpientes ya está bien investigado, este tipo de conocimiento falta en gran medida para otros grupos de arañas. Por lo tanto, se necesita mucha más investigación para descubrir qué componentes de los venenos que se dirigen específicamente a los sistemas nerviosos de los vertebrados son responsables de permitir que las arañas paralicen y maten serpientes mucho más grandes con una mordedura venenosa“, reflexionó el investigador Martin Nyffeler.