Con la primavera llega el buen tiempo, pero también implica un resurgimiento de las alergias que afectan a nuestros ojos.
La congestión nasal y estornudos no son los únicos síntomas de las alergias. Los ojos merecen especial cuidado y se hace necesario protegerlos tanto del polen como de los rayos nocivos del sol. En esta época muchas personas padecen de picazón y enrojecimiento en los ojos, sensación de cuerpo extraño o hinchazón de los párpados, lagrimeo y sensibilidad a la luz.
Según el doctor Eusebio García, Director Médico de la Clínica Oftalmológica Providencia, las causas que dan origen a las alergias y a la irritación ocular son múltiples. Como por ejemplo, el uso de lentes de contacto (más allá del uso y horario recomendado), cosméticos de dudosa procedencia, moho, humo, smog, polen, caspa de mascotas, medicamentos e incluso los compuestos químicos de los lubricantes que nos echamos en los ojos.
¿Tienen algún riesgo?
En general, si este padecimiento es tratado a tiempo y se elimina el agente causante, las alergias oculares no causan mayor problema. Pero, no siempre son tan inofensivas y en algunos casos la constante irritación por el prurito y el frotarse repetidamente los ojos pueden llegar a causar daños en la córnea.
¿Cómo se sabe que es una alergia?
El síntoma más importante en un cuadro alérgico ocular es la picazón o el prurito. Igualmente el especialista debe descartar que este u otros síntomas tengan un origen viral, bacteriano u otra patología más seria. Según el cuadro clínico y a la luz de la evaluación y de los exámenes complementarios, el medico oftalmólogo hará el diagnóstico preciso y las indicaciones pertinentes para el tratamiento integral de la alergia.

¿Cómo prevenirlas?
Se aconseja permanecer lejos de las sustancias que provocan la reacción alérgica del organismo y no exponerse a ambientes con polvo, animales domésticos y sustancias irritantes que agraven los síntomas. También, se recomienda evitar la acumulación de polen cerrando ventanas y pasando diariamente un paño húmedo sobre los muebles.
Otras medidas positivas son limitar los paseos por parques y campos (usando anteojos si lo requiere) no abrir las ventanillas del auto y extremar la higiene diaria para que el polen no se deposite en el pelo y ropas.
En el caso de las alergias oculares -que siempre deben ser evaluadas por el oftalmólogo- tanto para indicar medidas de prevención como de futuras complicaciones, se sugiere no utilizar lentes de contacto en la temporada primaveral (siempre y cuando haya irritación) y optar por los anteojos.
En este periodo también se debe seguir un estricto cuidado de los anteojos, limpiándolos y desinfectándolos todos los días y usar siempre lentes de sol, tanto los adultos como los niños, ya que protegen los ojos de la radiación solar y del polen. Un buen cuidado de los ojos es necesario siempre para evitar complicaciones a futuro.