¿Alguna vez te has preguntado por qué sentimos mariposas en el estómago cuando nos gusta alguien? Este fenómeno de una reacción tan humana fue investigado científicamente por primera vez en 1840, por el cirujano estadounidense William Beaumont, quien logró demostrar que este estado afectaba la velocidad de la digestión y, por tanto, que el cerebro afectaba al intestino, creando una especie de vínculo entre ambos órganos.
Esto se debe a que las paredes intestinales están llenas de neuronas que son terminales del Sistema Nervioso Simpático y Parasimpático, que entre los dos conforman el Sistema Nervioso Autónomo, según explicó Evelyn Benavides, neuróloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, en entrevista con LUN.
Esto comienza en la hipófisis, que es la glándula que regula el apetito, el sueño, la temperatura corporal y otras funciones, además de tener terminales en casi todos los órganos del cuerpo.
"El Simpático responde a la adrenalina cuando uno se siente atacado o estresado, con dolor abdominal, falta de apetito, o boca seca, porque aumenta el estímulo ácido", sostuvo la profesional. "El Parasimpático hace lo contrario, relaja la musculatura abdominal, enlentece los latidos y regula el tránsito intestinal", añadió.
La neuróloga identificó la sensación de las mariposas en el estómago como el sentir un vacío estomacal o como de ruido intestinal. Esta emoción está relacionada con la regulación entre el Simpático y Parasimpático, que no es siempre perfecta, acorde a Benavides. "El enamoramiento o la felicidad hacen funcionar el Simpático, late más rápido el corazón, te sudan las manos", indicó.
La sensación no es solo algo intestinal. Según Álvaro Romero, neurólogo de la Clínica Indisa, debe haber una activación de los ganglios basales que se encuentran en el cerebro. Estos generan una respuesta física, que además de las mariposas, sucede lo que dijo la doctora Benavides: sudoración de las manos, taquicardia. "Nosotros no hablamos médicamente de caer en el amor, sino que su nombre correcto es el de caer en la lujuria", explicó el experto al citado medio.
Las mariposas en el estómago también son afectadas por la serotonina, neurotransmisor que juega papel clave tanto en el tracto gastrointestinal como en el cerebro, regulando el estado de ánimo, entre otras cosas.