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China quiere enviar 23 cohetes al espacio para desviar a asteroide que se dirige a la Tierra

El planetoide conocido como Bennu es del tamaño del edificio Empire State, y podría chocar contra nuestro planeta entre 2175 y 2199.

tvn.cl

Martes 13 de julio de 2021

En los últimos años se ha incrementado el deseo de proteger a la Tierra de amenazas existentes en el espacio exterior. Las principales agencias espaciales ya se encuentran en preparación de tecnología humana que podría desviar asteroides de transcurso directo hacia nuestro planeta, y China es el último país que se suma a esta iniciativa, ofreciendo el plan de lanzar 23 cohetes gigantes para desviar al asteroide Bennu, que podría impactar contra la Tierra entre 2175 y 2199, según reporta el portal ABC.

Bennu tiene un peso de 85,5 millones de toneladas, dejándolo con un ancho similar al del edificio Empire State de la ciudad de Nueva York. Si este asteroide impactara en contra de la Tierra podría liberar una energía de 1.200 megatones, 80.000 veces mayor que la bomba de Hiroshima. Sin embargo, las posibilidades de este escenario son solo de una entre 2.700, acorde a científicos.



El plan de desvío

Los científicos del Centro Nacional de Ciencias Espaciales de China han calculado que una roca del tamaño de Bennu podría desviarse chocando contra ella 23 cohetes Long March 5, el polémico tipo de cohete cuyos restos han caído de forma descontrolada en dos ocasiones a la Tierra. Los investigadores apuntan que si Bennu chocara contra esta veintena de naves de forma simultánea, el asteroide podría desviarse unos 9.000 kilómetros de su órbita.

El proyecto de los científicos chinos podría evitar que se ocupara una solución más directa para detener a Bennu, como por ejemplo una bomba atómica, ya que tendría consecuencias muy riesgosas para el planeta, como que el planetoide se dividiera en trozos más pequeños que causarían una lluvia de rocas, devastadora para la vida en la Tierra.

Buscando a Bennu

El asteroide no es un ser desconocido para los científicos, quienes lo han observado hace un tiempo y lo han ocupado como objeto para otras misiones. La roca es un asteroide de tipo B, o sea que contiene grandes cantidades de carbono y, potencialmente, muchas de las moléculas primordiales presentes cuando surgió la vida en la Tierra, y la NASA ya envió a la nave Osiris-Rex para conseguir muestras de él.