Una llamada desconcertante fue la que recibió el bombero Marc Hadden del departamento Myrtle Beach, Carolina del Sur (EE.UU.), cuando aquel 14 de noviembre del 2011, tuvo que acudir a ayudar una mujer que presentaba dolores abdominales y que terminó dando a luz a una bebé.
"Luchó desde el momento en que la pusieron en mis manos", contó a People el estadounidense, que en aquel entonces no se imaginaba que aquella recién nacida, a la cual le ayudó a respirar en el momento de su nacimiento, se transformaría en su hija 48 horas después.
Marc y su esposa, Beth, eran padres de dos niños, pero querían tener otro más. Lamentablemente estaban teniendo problemas para concebirlo y optaron por adoptar.
La situación entonces no pudo ser mejor para el bombero, cuando la madre biológica del bebé, dijo en el hospital que no se podía hacer cargo de la recién nacida. Ante esto, el norteamericano vio una oportunidad y llamó a su esposa darle la noticia.
Beth se enteró de que la madre biológica estaba soltera y tenía que hacerse cargo de un hijo adolescente. Aquella situación hizo que se viera obligada a visitarla al día siguiente en el recinto hospitalario.
Imagen People
Así, las dos mujeres comenzaron a hablar, cuando justo entró el doctor a la habitación para decirle a la madre del bebé que ya estaba todo listo para seguir con el proceso de adopción.
Ante esa situación, Beth rocordó que tuvo "la oportunidad de decir que Marc y yo habíamos estado orando por la adopción durante años y ella me miró y me dijo: 'Quiero que adoptes a mi bebé' Hizo que la enfermera la trajera y pude abrazar a Grace por primera vez. Llamé a Marc y le dije: 'Creo que acabamos de tener un bebé'".
Así, la pareja, dos días después, llevó la bebé hasta su casa y la bautizaron como Rebecca Grace. Ahora la niña vive junto a ellos y desde el primer día le han contado la historia de cómo llegó hasta la familia.
"A veces, las mejores cosas de la vida suceden en un abrir y cerrar de ojos, y no puedes dejarlas pasar", sentenció Beth.