Daniel Hove, un bombero veterano de guerra de Estados Unidos, falleció luego de luchar por nueve años contra un cáncer de páncreas.
La historia ha conmovido a todo el continente ya que siempre estuvo acompañado de su fiel amigo Gunner, su inseparable perro, con el cual compartió por más de once años.
Mientras Daniel se sometía a quimioterapias, siempre lo hacía en compañía de su animalito, convirtiéndose así en inseparables.
A tal punto que, cuando el hombre debía realizar su tratamiento, el personal médico donde se atendía, instalaron una cama para perro junto a la camilla del bombero, para que ambos estuvieran tranquilos y acompañados, consignó su hija Heather Nicoletti al medio local Kare11.
Y así mismo detalló que “al mismo tiempo que mi papá empeoraba -producto del cáncer- Gunner también”.
"Cuando mi papá no respondía, Gunner tampoco, y ahí fue cuando supimos que el fin de los dos se acercaba", explicó.
Y agregó: "Fueron los mejores amigos hasta el final, iban junto a todas partes y esta no fue la excepción”.
El perrito, al ser llevado a la veterinaria, le diagnosticaron una extraña enfermedad a sus extremidades que le impedían caminar. Además presentaba otros síntomas que lo hacían