Este fin de semana la cantante de pop Taylor Swift denunció un grave hecho que perjudicó su carrera. La intérprete acusó a su ex manager Scooter Braun de vender sus canciones y discos a una compañía musical que es de su propiedad.
Swift subió una sentida carta a su cuenta de Tumblr donde describió la situación con Braun, diciendo que se sentía "triste y asqueada".
"Supe de la compra de mis originales por parte de Scooter Braun cuando se anunció al mundo”, escribió Swift. “Scooter me ha quitado el trabajo de mi vida, que no me dieron la oportunidad de comprar. Esencialmente, mi legado musical está a punto de caer en manos de alguien que intentó desmantelarlo”.
“Este es mi peor escenario. Esto es lo que sucede cuando firmas un contrato a los 15 años con alguien para quien el término ‘lealtad’ es claramente solo un concepto contractual. Y cuando ese hombre dice ‘La música tiene valor’, significa que su valor es considerado por hombres que no tomaron parte en crearlo”, agregó.
Después de dar a conocer este episodio sus fans decidieron apoyarla en las redes sociales con el hashtag #WeStandWithTaylorSwift, y prometieron dejar de escuchar los artistas que trabajan actualmente con el manager, entre ellos Justin Bieber.
El cantante decidió hacer un comunicado en su cuenta de Instagram, pidiéndole perdón a Taylor por burlarse de ella en el pasado, pero también defendiendo a Braun, lo que causó el rechazo de muchos fans de Swift.
"Scooter te apoyó desde el principio. A medida que han pasado los años, no hemos podido comunicar nuestras diferencias, dolores o frustraciones. Que lo hayas publicado en las redes sociales y hacer que odien a Scooter no es justo", escribió.