Este miércoles los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, lanzaron un comunicado en el que aseguran haber tomado la decisión de renunciar a sus títulos como miembros de la Corona Real inglesa para dedicarse a labores caritativas tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, además de buscar la independencia económica.
Tras esta noticia, la Familia Real emitió un escueto comunicado en el que aseguran que: "las discusiones con el duque y la duquesa de Sussex están en una etapa temprana. Nosotros entendemos el deseo de tomar un camino y un enfoque distinto, pero estos son temas complicados y tomará un tiempo organizarlos".
Además, esta jornada los medios británicos han puesto en portada este conflicto asegurando que la Reina Isabel está muy decepcionada por haberse enterado de esta decisión a través de un comunicado a nombre de los duques y no a través de un acuerdo con el Palacio de Buckingham. Según publica "The Sun", una de sus fuentes al interior de la Familia Real aseguraría que la reina señaló tras enterarse de esta noticia que "su decisión no fue aprobada por nadie. Han roto todo el protocolo. Esta es una declaración de guerra contra la familia".
Esta misma fuente asegura que "todos los miembros de la familia real están muy enfadados por cómo han gestionado esto sin pensar en la institución. La Reina está profundamente molesta y el Príncipe de Gales y el Duque de Cambridge están furiosos porque piensan que lo hicieron sin pensar en nadie más que en ellos mismos".
