En septiembre de 2006 la muerte de Steve Irwin impactó al mundo. A sus 44 años, el "cazador de cocodrilos" falleció tras ser atacado por una raya mientras buceaba en Quensland, Australia.
Previo a su muerte, Steve se casó con la ecologista estadounidense Terri Raines, con quien tuvo dos hijos: Bindi Sue —apodada así por un cocodrilo que era de su gusto— y Robert Clarence "Bob", nombrado así en honor a su padre.
Tanto Bindi como Robert siguieron los pasos de su padre y hoy, ella de 21 y el de 15 años, trabajan en "Australia Zoo", lugar dedicado a la conservación de especies. Pero el menor de los Irwin ha ido más allá. Así lo demuestra esta fotografía que compartió en su Instagram y que en 14 horas logró 390.000 likes.
"Papá y yo alimentando a Murray... mismo lugar, mismo cocodrilo, dos fotos con 15 años de diferencia", fue el mensaje que el nuevo "cazador de cocodrilos" le dedicó a su padre.