Este pasado fin de semana, la joven influencer chilena Ignacia Antonia, visitó la ciudad de Lima, Perú para conocer a sus fanáticos.
La joven de 17 años, que acumula más de 757 mil seguidores en Instagram y más de 2 millones en Tik Tok, acudió a un parque público de la ciudad, donde un gran grupo de fans la esperaban de forma ordenada para tomarse una foto o pedirle un autógrafo.
Ignacia habló con TVN.cl y dijo que no esperaba que llegara tanta gente; ya que simultáneamente estaba el evento "Club Media Fest" en la ciudad, que reúne a otros populares "youtubers".
"Tenía la ilusión que llegara gente a verme, pero por otro lado estaba preocupada de que no hubiera tanta gente. Pero llegué y estaba repleto, no me lo esperaba, de verdad", contó.
Ignacia cuenta que la junta constó en tomarse fotos, firmar autógrafos, grabar saludos y videos para Tik Tok. "Con las primeras personas pude hacer todo eso, pero cuando me di cuenta de que había mucha gente decidí solo tomar fotos y dar autógrafos", explicó.
Al ser un parque público, Ignacia pensó que no habría problema en hacer la junta ahí, pero la policía local se empezó a inquietar por la cantidad de gente y le pidieron que se retirara. Una vez que ella y su familia se dieron cuenta de la situación y comenzaron a retirarse, los fanáticos se desesperaron y empezaron a rodearla.
"Ahí los policías me rodearon y me dijeron que tenían que llevarme, hicieron un círculo alrededor mío y me dijeron que caminara y avanzara. Solo podía ver mis pies para no caerme, porque estaba lleno de gente", explicó.
A ella y su hermano la hicieron subirse a un furgón de la policía, sin sus padres, que Ignacia no lograba divisar. Pero pudo contactarlos después.
"La gente comenzó a golpear el furgón. Nos dijeron que nos teníamos que reunir en un lugar seguro para poder irnos al hotel sin problema. Después me subí a un auto donde estaban mis papás y nos escoltaron a la comisaría. Allí les tomaron una declaración para que dijeran que estábamos bien, que la atención fue buena y que nos habían ayudado. Nos pidieron un Uber hasta el hotel para que no nos persiguieran", agregó.
Finalmente, Ignacia llegó junto a su familia al hotel a salvo, con una bolsa llena de regalos. A través de un video, explicó lo que había sucedido, y prometió compensar a los fans que quedaron con ganas de verla.
"No esperaba que pasara eso, pensé que tendríamos todo bajo control, pero cuando llegó la policía la gente se alborotó mucho. Quería tomarme fotos con todos, no creí que llegara tanta gente, pero estoy muy agradecida", concluyó.
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