Los fans de la serie "Game of Thrones" están impacientes por ver la octava y última temporada el próximo año, y se nota que el equipo creador está haciendo esfuerzos sobrehumanos para entregarles lo mejor.
El rodaje de una de las escenas de batalla tomó 55 días, 11 semanas y 3 locaciones, el doble de otras grabaciones de la misma temática en la serie.
Esto se dio a conocer a través de Instagram, ya que Jonathan Quinlan, uno de los asistentes de dirección de la serie, posteó una nota de agradecimiento que dieron los productores al equipo de rodaje por su exhaustivo trabajo para lograr la escena.

El mensaje dice así: "Esto es para los Dragones de la Noche. Por aguantar 55 noches seguidas. Por aguantar el frío, la nieve, la lluvia, el barro y la mierda de oveja. Cuando decenas de millones de personas en todo el mundo vean este episodio dentro de un año, no sabrán lo duro que han trabajado. Les va a dar igual lo cansados que estaban o lo duro que fue hacer su trabajo en temperaturas bajo cero. Sólo entenderán que están viendo algo que no se había hecho antes. Y eso es gracias a ustedes. Gracias".
Cabe destacar que las escenas fueron grabadas en Toome, una pequeña villa en Irlanda del Norte y que se hicieron entre enero y marzo de este año. La temperatura promedio en esos meses no supera los 4 grados celsius.
El rodaje continúa en Santiponce, Sevilla, en las ruinas de Itálica, conjunto arqueológico que estará cerrado al público hasta principios de mayo.