Emilia Clarke de GOT confesó estar al borde de la muerte

Este jueves, The New Yorker publicó una personal historia de Emilia Clarke, actriz británica protagonista de "Game Of Thrones".

Escrita por ella misma, hizo una potente confesión sobre el delicado estado de salud que atravesó, mientras grababa la exitosa serie de HBO.

 

Clarke afirmó haber vivido dos complicadas cirugías cerebrales, tras la aparición de dos aneurismas. Además, confesó su miedo a morir y de perder su trabajo tras complicaciones de la memoria. Todo mientras su carrera despegaba gracias a la serie.

En los primeros párrafos, la actriz explica el gran nivel de estrés que tuvo tras conseguir el papel de Daenerys Targaryen, y la presión mediática que trajo consigo.

"Me sentí, en todos los sentidos, expuesta. En el primer episodio aparecí desnuda y a partir de ahí siempre me hice la misma pregunta: ‘Haces de una mujer fuerte y, sin embargo, te quitas la ropa. ¿Por qué? ¿Cuántos hombres debo matar para demostrar mi valentía?", dijo.

 

Para liberar ese estrés, comenzó a hacer ejercicio con un personal trainer, y que en una de las sesiones comenzó a sentirse mal.

“Sentí como si una banda elástica me apretara el cerebro. Intenté ignorar el dolor, pero no pude. Le dije a mi entrenador que tenía que tomar un descanso....Casi arrastrándome llegué al camarín. Llegué al baño y me arrodillé, con náuseas. Mientras el dolor me taladraba la cabeza cada vez más. Sabía lo que estaba sucediendo: mi cerebro estaba mal”, dijo.

Al llegar al hospital le dijeron que se hiciera una resonancia magnética, y el resultado fue una hemorragia subaracnoidea.

"Un tipo de accidente cerebrovascular potencialmente mortal, causado por una hemorragia en el espacio que rodea el cerebro. Tuve un aneurisma, una ruptura arterial”, relata la actriz.

“Como supe más tarde, aproximadamente un tercio de los pacientes con SAH mueren inmediatamente o poco después. Los pacientes que sobreviven requieren tratamiento urgente para sellar el aneurisma, ya que existe un riesgo muy alto de una segunda hemorragia, a menudo mortal. Si quería vivir y evitar secuelas terribles, tenía que someterme a una cirugía urgente”, añade.

 

Después de esa intervención, debió estar alerta dos semanas a cualquier tipo de complicación. Y en un chequeo, ocurrió un terrorífico momento para ella debido a una afasia (trastorno que dificulta la comunicación mediante el habla).

"Una noche, después de haber pasado esa marca de las dos semanas, una enfermera me despertó y, como parte de una serie de ejercicios cognitivos, me preguntó cómo me llamaba. Mi nombre completo es Emilia Isobel Euphemia Rose Clarke. Pero no podía recordarlo. De mi boca salían palabras sin sentido alguno y entré en pánico. Nunca había experimentado un miedo como ese. Podía ver mi vida pasar por delante y no valía la pena vivirla. Yo soy actriz, necesito recordar mis textos y ahora no podía recordar ni mi nombre”, detalló.

“En mis peores momentos, llegué a pedir a los médicos que me dejaran morir. Mi trabajo, todos mis sueños, están centrados en el lenguaje y en la comunicación. Sin eso, estaba perdida”, relató.

 

Tan solo un mes después de su recuperación, los médicos descubrieron otro aneurisma más pequeño al otro lado de su cerebro, "que podía romperse en cualquier momento. Los médicos dijeron que era pequeño y que era posible que permaneciera inactivo e inofensivo indefinidamente. Solo tendríamos que vigilarlo con cuidado", dijo.

La segunda intervención llegó poco después de terminar la tercera temporada y mientras preparaba una obra en Broadway. Esta vez el postoperatorio fue peor que el anterior.

“Cuando me despertaron, gritaba de dolor. El procedimiento había fallado. Tuve una hemorragia masiva y los médicos me dijeron que mis probabilidades de sobrevivir eran escasas si no volvían a operar. Esta vez necesitaban acceder a mi cerebro de la manera tradicional, a través del cráneo. Y la operación tenía que realizarse de inmediato", explicó.

“La recuperación fue aún más dolorosa de lo que había sido después de la primera cirugía. Parecía que había pasado por una guerra más espantosa que cualquiera de las que haya experimentado Daenerys. Salí de la operación con un drenaje que me salía de la cabeza”, comentó.

 

A través de este sincero testimonio, Clarke quiso agradecer la ayuda y el apoyo que ha recibido en todo este tiempo. Y que quiere hacer visible la lucha por este tipo de enfermedades. Por eso dedica parte de su tiempo a una asociación benéfica llamada "Same you", que entrega tratamientos a personas que se recuperan de lesiones cerebrales.

"Les doy las gracias a mi madre y mi hermano, a mis médicos y enfermeras, a mis amigos. Todos los días echo de menos a mi padre, que murió de cáncer en 2016 y a quien nunca podré agradecer lo suficiente que me sostuviera la mano hasta el final”, escribió la actriz.

Finalmente, los fanáticos pueden estar tranquilos, ya que la actriz finaliza su texto diciendo: “Ahora estoy al cien por cien”.