2021 no fue un año fácil para Cristian Jara más conocido como “Hardcorito” pues el exrostro de programas juveniles no la pasó muy bien debido a su Trastorno de Ansiedad Generalizada, que reveló a la luz pública hace algunos meses.
Es por eso que "Hardcorit" está de lleno coleccionando firmas para que la salud mental entre a la Convención Constitucional, y para esto necesita 15 mil rúbricas.
Y es que desde hace algunas semanas en redes sociales, surgieron varias iniciativas populares, las cuales tienen como finalidad ser discutidas en la Convención y que cuenten con al menos 15 mil firmas de respaldo, teniendo como fecha límite hasta el 1 de febrero de 2022. Ante esto, el exYingo no perdió la oportunidad de lanzar su iniciativa, que abarca un tema tan importante como es la salud mental en nuestro país.
“Llevamos 1.500 firmas y me queda medio mes. Voy a salir a la calle ahora. Voy a mandar a hacer flayer. Tendré que ir a terreno a capturar gente, con celular en mano. Que se enteren. Me veo un poco desesperado sabiendo que podemos perder esta posibilidad. Me frustra un poco esa idea. Chile ya está haciendo historia por lo que está pasando", aclaró Hardcorito aLa Cuarta.
“Imagínate hacer algo en el área de salud mental, que yo creo afecta a más del 85 por ciento de los chilenos, que ahora están empatizando mucho más con el tema de la salud mental. Por el tema de la pandemia, se han visto miles de casos que han aflorado por los encierros. Muchos han empezado a reconocer que en ellos hay patologías que no sabían. No es un tema menor para dejarlo pasar”, complementó.
Recordemos que desde hace algún tiempo, Cristian Jara creó la fundación “Salud Emocional” que consiste en ayudar a personas que sufren su misma enfermedad, algo que le ha servido para pasar los malos ratos, en especial en 2020 y 2021 en donde la pandemia fue culpable de empeorar la salud mental de varios chilenos, incluído "Hardcorito".
“Estoy estable después de un año 2021 que fue horrible, que partió muy mal, porque el año 2020 mi cumpleaños y Navidad las pasé solo. Estaban todos en cuarentena, mis papás no podían viajar, no son de Santiago. Mi hija tenía que pasar la Navidad con su mamá. Me sentí mal, trabajé hasta como las 11 de la noche en un puesto que tenía en una feria (…) Después vino mi cumpleaños y vino una crisis que desaparecí. Estaba tan mal que me vinieron a buscar unos tíos de Rengo", contó.
“Antes de que llegaran, fue tanto que me quebré con un excompañero de Yingo, Ariel. Fui a su casa porque una vez ya me había ayudado. Caí en una crisis de angustia, crisis de pánico. Yo no quería más. Los que sufren de esto saben que uno quiere desaparecer. No aguantas la angustia, tienes miedo, no quieres hablar con nadie. No sabes qué hacer. Entonces era tanta la desesperación que vinieron mis tíos ese 29, que era del día de mi cumpleaños de 2020”, agregó.
Hoy, luego un periodo oscuro, en donde incluso pensó en dejar la fundación, el exYingo pudo salir adelante, enfrentando sus crisis de diversas maneras, como los estudios, la familia, los amigos y el trabajo y su hija, además de por supuesto la fuerza que le da ayudar a personas en su condición.
“Gracias a los consejos de personas, empecé a enfrentarla. La he enfrentado como terapia de shock. Por ejemplo si te da miedo salir, sale. Me he visto en la obligación de hacerlo por mis papás, para que no viajen más, por ser más auto dependiente, y por toda la gente que me habla. Tengo que dejar algo, por mí, por los que se fueron y no tuvieron la oportunidad de recibir una apropiada salud y decidieron suicidarse. Y yo no los critico, porque llega un momento en que tú piensas que quieres que se acabe esto. También por los que vienen. Yo veo a mi hija y no quiero que pase por esto. Duele. Es una nube horrible. Hay una realidad que no se puede esconder bajo la alfombra. Ya son muchos, demasiados para que sigamos tapándonos los ojos y dejar que se estén matando en un metro, en el Costanera Center. Es horrible”, cerró "Hardcorito".