La viuda del actor Robin Williams, Susan Schneider, contó como fueron los últimos días del artista antes de su suicidio en el año 2014. La mujer de 56 años comentó la depresión que aquejaba al comediante, el parkinson diagnosticado 3 meses antes de su muerte y la demencia con cuerpos de Lewy, la cual le provocaba dificultades para comprender la realidad.
En conversación con Today, la estadounidense sostuvo que por recomendación médica, ella y su esposo debieron dormir en camas separadas para aliviar el insomnio. “Robin y yo sabíamos que estaban pasando muchas más cosas. Robin tenía razón cuando me dijo: ‘Solo quiero reiniciar mi cerebro” sostuvo Schenider.
La viuda de Williams recordó que la llamaron para repasar el informe del forense. "Me sentaron y me dijeron que básicamente Robin murió de demencia difusa con cuerpos de Lewy. Empezaron a hablar de la neurodegeneración. No estaba en sus cabales. Me sentí aliviada de que tuviera un nombre. Robin y yo habíamos pasado por esta experiencia juntos, siendo realmente perseguidos por un monstruo invisible (nombre que le tenían a la enfermedad antes de saber su nombre). Salí de allí con el nombre de la enfermedad, lo que Robin y yo estábamos buscando” señaló Susan.
Según explicó El País, la demencia con cuerpos de Lewy (LBD, por sus siglas en inglés), es la segunda forma más común de demencia degenerativa después del alzhéimer, pero a diferencia de esta, que ataca la memoria, la LBD afecta las regiones del cerebro responsables de la visión. Es por ello que los pacientes con esta enfermedad sufren alucinaciones, pesadillas y problemas de conciencia espacial.
De igual forma, la demencia con cuerpos de Lewy esta relacionada al parkinson, es por ello que Williams también también padeció este mal antes de morir.