Al igual que muchos chilenos, el reconocido conductor, Cristián "Chico" Pérez, pasa por difíciles momentos tras llegada la pandemia al país, debido a que su principal sustento económico fue suspendido por culpa del coronavirus.
Y es que después de haber dejado de trabajar en televisión, el animador se dedicó a ser DJ de fiestas ochenteras, las cuales evidentemente se acabaron con la crisis sanitaria.
“En promedio hacía cinco eventos por mes, pero en marzo del 2020 vino el quiebre. Yo tenía cerrados eventos hasta junio y todo se cayó (…) mis ingresos se fueron de 100 a cero, porque esto no era mi pituto, era mi trabajo”, reveló Pérez en entrevista con LUN.
El conductor afirmó que con aquellos ingresos "podía vivir tranquilo pagando el dividendo, los colegios, los servicios básicos, todo, con eso me mantenía".
A pesar de que al comienzo de la pandemia Pérez se tomó todo con "calma", al pasar el tiempo aseguró darse cuenta que los trabajadores de espectáculos masivos "seríamos los últimos en la cadena".
"Cuando vi que venía para largo tuve que gastar los ahorros, unos fondos del APV (Ahorro Previsional Voluntario), que lo pensaba ocupar cuando viejo (...) platas para el futuro a las que no tenía contemplado jamás echarles mano", aseguró el comunicador.
"Lo último que saqué, con dolor, fue la plata que tenía guardada para la educación de mis hijas (tienen 13 y 9 años), pero no quedaba otra", agregó Pérez.
Asimismo, el animador confesó que al comienzo se mostró reacio a retirar los fondos de su AFP, pero finalmente tuvo que ceder. "Me negaba absolutamente, pero la máquina sigue. El primero lo saqué hace tres meses y ahora tuve que sacar el segundo", sostuvo.
Finalmente, Pérez se mostró optimista en cuanto a su pasar. "Ahora estamos ofreciendo fiestas para empresas, cumpleaños privados, todo lo que se pueda hacer. Si tengo que vender queso lo hago", concluyó.