Una de las producciones clásicas de Televisión Nacional de Chile es "Mea culpa", la cual actualmente se reemite en el trasnoche de jueves y domingos.
Su conductor, Carlos Pinto, por estos días realiza "Mea culpa en cuarentena" mediante Facebook, en donde este lunes reveló el motivo de su irrupción en una escena de cada capítulo, interrumpiendo la historia para adelantar lo que proseguía en la historia.
Según indicó Pinto, "en ese momento trastocamos varios mitos de la televisión al mostrar gente común y corriente, incluso fea, y exponer crímenes. El director del canal en ese momento (Jorge Navarrete) me expuso que el programa podía ser muy violento y que era necesario explicarle a la gente que eran recreaciones en función de una entrevista final".
"El canal también determinó que después de cada capítulo apareciera Cecilia Serrano moderando un panel con psicólogos y abogados por 10 minutos, pero cuando esto empezó a quitar rating se sacó", añadió el comunicador.
Luego, sobre las instancias en que los actores se quedaban "congelados" mientras realizaba su intervención, declaró que "al principio, cuando llegaba ese instante a los actores les daba pudor. Yo lo que pedía era que todos los movimientos en escena fueran mínimos para que no lo distrajeran, que no quitaran protagonismo al conductor. Pero después se empezaron a quedar quietos, como que se congelaban. Yo dejaba que se expresaran como ellos quisieran".
"El hecho de que yo apareciera era para romper la magia y con eso la gente se daba cuenta de que esto no era verdad, aunque también percibía que era el instante en que el destino se iba a cumplir en desmedro de la víctima. A los dos años quise sacarlo, pero la gente tenía poder sobre el programa y pidió que no lo hiciera", añadió el conductor.
Finalmente, consultado por si se registraron chascarros durante aquellas intervenciones, Pinto confesó que "en un par de ocasiones me encontré con algunas actrices que no aguantaron la risa. Una vez tuvimos que parar la grabación porque cada vez que llegaba ese instante, la actriz soltaba un ataque de risa. Obviamente no la retamos, pero tuvimos que hacer un alto, ir a almorzar y retomar más tarde. Nos pusimos de acuerdo en que cuando yo saliera todos nos reiríamos para relajar".