En septiembre del año pasado la cantante Selena Gómez dio a conocer la razón por la cual había estado desaparecida de la música y las redes sociales. Subió una foto a su cuenta de Instagram donde sale de la mano con su mejor amiga Francia Raisa, a punto de entrar a pabellón para hacerse un trasplante de riñón.
Selena tuvo que someterse a esta operación debido a las consecuencias que le trajo el lupus, que al ser una enfermedad autoinmune puede inflamar algunos órganos del cuerpo. "Mis riñones estaban acabados", confesó la cantante en una entrevista con USA Today.
En esa misma ocasión, Francia contó cómo supo que Selena estaba en una situación seria. "Un día no pudo abrir una botella de agua y la botó al suelo. Me dijo 'no sé que hacer, la lista de espera es de siete a diez años', ahí ni lo pensé y dije 'por supuesto que me haré los exámenes'".
En una entrevista para la revista "Self", Francia reveló los difíciles momentos que tuvo que atravesar luego de dar este generoso gesto a su amiga. "Ni lo pensé al momento de hacer los exámenes de compatibilidad, pero nadie de educó sobre una cirugía de riñón. A pesar de que todo salió muy bien, debo admitir que hubo momentos en que me asusté mucho", comienza a relatar.
La peor parte fue cuando tanto ella como la cantante pasaron por una depresión debido al postoperatorio. Francia confiesa que Selena tuvo que ser operada nuevamente porque una arteria se rompió cuando su riñón se giró. "Me acuerdo recibir mensajes de ella diciendo 'estoy tan asustada, pero me puedo morir'. Le sacaron una vena de la pierna para cubrir esa arteria", contó Raisa.
En tanto, Francia tuvo que estar inmóvil por mucho tiempo, lo cuál la deprimió ya que su vida solía ser muy activa. "Fue mucho tiempo de despertar y no poder hacer nada. Tuve que pedir ayuda para ducharme, no podía ir al baño sola, no podía tomar a mi perro en brazos, fue muy difícil y una experiencia que te hace más humilde", confesó.
Hoy en día afortunadamente, ambas artistas pueden hacer su vida normal y han podido superar las dificultades del proceso tanto física como psicológicamente. Tanto así, que Francia Raisa asegura lucir sin reparos y “muy orgullosa” las cicatrices que le dejó la cirugía con la que salvó la vida de su mejor amiga.
"No creo que hubiera sido capaz de manejarlo si no hubiera pasado por las tormentas en mi vida. Y digo 'tormentas' porque pienso en el clima: ¿qué sucede cuando termina una tormenta? Hay un arcoíris. Y sale el sol. Y todo va genial. Así que las tormentas apestan, pero me ayudó a apreciar mi próximo viaje y mi próximo capítulo en la vida. Debes seguir avanzando. No tienes tiempo para mirar hacia atrás", concluyó.
Puedes ver la entrevista completa a continuación: