Si tu infancia y adolescencia fueron a fines de los años 90, probablemente recuerdes con nostalgia el programa "Hugo", que de 1995 a 1997 cautivó a la audiencia con un simpático duende que debía salvar a su familia de una malvada bruja, y todo gracias a la ayuda de los televidentes que llamaban por teléfono a TVN.
Una de las personas que más recordamos al decir "Hugo" es Ivette Vergara, que sólo tenía 22 años cuando partió la conducción del exitoso show de juegos. La actual conductora del matinal "Mucho Gusto", conversó con TVN.cl para revivir y recordar lo que significó "Hugo" para su carrera.
- ¿Cómo llegaste a la conducción del programa?
A mí me ofrecieron ser parte de este juego interactivo sin saber mucho. Chile fue el primer lugar en Sudamérica donde Hugo se hizo programa y fue todo un boom. Primero vinieron los ingenieros daneses a explicarnos cómo funcionaba, toda la parte tecnológica, me mostraron el monito "Hugo", me explicaron un poco la historia de un duende que se separaba de su familia por una malvada bruja. Inmediatamente empecé a enganchar con el tema y a trabajar mucho tiempo antes de que saliera al aire, también con la persona que iba a ser la voz de Hugo, Sandro Larenas, quien era el que le daba la voz a Garfield.
Con este trabajo previo empezamos a conocernos y a ver cuáles serían los diálogos que íbamos a tener y cómo nos íbamos a relacionar con Hugo. Fue una experiencia maravillosa, primero porque yo no tenía ninguna experiencia anterior con público infantil entonces tampoco sabía como iba a resultar eso. Estaba con mucha adrenalina por como iba a resultar, cómo iba a tener que interactuar yo con los niños y jóvenes que llamaban al programa. Segundo, debía hacer un buen feeling con Sandro, porque si bien es cierto teníamos una especie de guión, funcionábamos mucho con la espontaneidad, entonces partíamos el programa y para mí de verdad era estar hablando con Hugo, yo no miraba a la pantalla y no pensaba que estaba Sandro haciendo la voz, para mí Hugo era real. Era como meterse en un cuento al hacer el programa.
- ¿Qué significó para ti ser parte de "Hugo"?
Fue una experiencia maravillosa, yo hasta el día de hoy extraño mucho el programa, me dio mucha pena cuando terminó porque un par de años después me tocó viajar a Finlandia porque se casaba mi cuñado allá. Ahí entré a una tienda y estaba Hugo en formato de juego de Play Station y yo me decía: "Pucha, qué pena, podríamos haber seguido haciendo Hugo y habría seguido siendo igual de exitoso".
- ¿ Alguna vez recibieron críticas por cómo funcionaba el sistema?
No hubo muchas críticas con respecto a la fallas, el programa funcionaba bastante bien, la única condición era que las personas tenían que tener el teléfono y no podía ser análogo sino que tenía que ser el teléfono digital. Pero la verdad es que nunca tuvimos críticas que no funcionaba, al contrario, partimos con un programa que fue cambiando de horario, terminamos en la tarde a las cinco de la tarde, después un poco más tarde, en las distintas temporadas que tuvimos, pero después llegamos hasta salir los domingos al aire porque era un éxito tan contundente. El show marcaba 20 a 25 puntos a las cinco de la tarde, que era lo que marcaban los estelares.
- ¿Cómo marcó tu vida el haber sido la conductora de "Hugo"?
Lo más lindo es que la gente aún se acuerda de Hugo. Me acuerdo que un día iba manejando y me tocó una luz roja, cuando empecé a escuchar mi nombre. Miro para el lado y era un bus de un colegio donde estaban todos los niños con las ventanas abiertas y me gritaban "¡Mira, es Ivette de Hugo!". También llega gente al programa y me dice "sabes que yo veía el programa, y con eso aprovechaba que mi hijo queda tan fascinado con este monito, de darle la comida". Creo que para muchas personas marcó una etapa de la infancia o alguna etapa importante de la vida desde que eran recién mamá, estabas con tu hijos pequeños, esos niños también tienen algunos recuerdos, hoy ya son más grandes, pero todo desde un recuerdo muy positivo.