"Esto es patriarcado en su expresión máxima", señaló Cecilia Draghi del Tribunal de Disciplina trasandino.
15 fechas de castigo le dieron al jugador de Everton, Juan March, por haber insultado a la árbitra Daiana Quintana, por su condición de mujer. La medida fue tomada por el Tribunal de Disciplina de la Liga Amateur Platense de Fútbol (Argentina), que además instó al futbolista a hacer un curso sobre violencia de género.
En conversación con el medio trasandino Olé, la jueza contó que "el club Everton se comunicó conmigo, ofreció disculpas, me dicen que es algo que no aceptan. Yo presenté el informe y no tengo nada más que decir. El tema se va a tratar en la Asociación de Árbitros de La Plata".
"Yo a este jugador lo expulsé dentro de la cancha, me dijo cosas y luego no alentó a su equipo sino que lo único que hizo fue insultarme a mí", agregó Quintana, señalando que lo más suave que le dijo el futbolista fue: "andá a lavar los platos".

La árbitra detalló que "sus insultos fueron básicamente que una mujer no puede dirigir ni mirar fútbol. Más allá de cuestiones del partido que pasamos siempre, las mujeres que dirigimos, que nos insultan, queda en el partido. Cuando terminó, esa persona se quedó en la hinchada y siguió con los insultos".
Quien también se refirió al tema fue Cecilia Draghi, del Tribunal de Disciplina, quien dijo en Radio Provincia que "la agresión a la árbitra no fue sólo por su condición de jueza. En su rol siempre se producen resquemores, pero ella fue agredida por su condición de mujer. Esto reproduce los estereotipos que buscan silenciar el rol de la mujer".
"El Tribunal quiere poner la perspectiva de género en todas sus decisiones. Parece mentira que alguien a una mujer quiera decirle que su rol es lavar los platos. Esto es patriarcado en su expresión máxima", cerró.