De acuerdo al portal ComparaCorredores, aún no existe un sistema infalible que logre detectar a inquilinos problemáticos, sin embargo, siempre hay soluciones para las dificultades.
Aún no existe ningún sistema infalible que logre detectar a los arrendatarios problemáticos. De acuerdo al portal ComparaCorredores, simplemente se deben minimizar los riesgos con una buena selección del candidato, poner mucha atención a los detalles del contrato de arriendo y, finalmente, asumir cualquier dificultad como parte del proceso.
Erich Weidenslaufer, CEO de la compañía, presenta 4 clásicos problemas con los que se puede lidiar durante el arriendo de una propiedad, y además entrega efectivas sugerencias sobre cómo prevenirlos y resolverlos.
Moroso compulsivo
Este es un problema relativamente común que puede prevenirse con una cláusula sobre morosidades en el contrato de arriendo. Este apartado debe dejar en claro que se cobrarán multas en caso de retraso, las que se harán efectivas al cabo de uno o dos días. También es clave incluir en el contrato de arriendo a un codeudor solidario como garantía de pago, a quien se le puede exigir el monto de la renta con toda tranquilidad, pues tiene el mismo grado de responsabilidad que el arrendatario. Éste debe quedar individualizado en el contrato con su firma y datos personales.
“Cuando la flexibilidad y comprensión de tu parte no son suficientes, y la deuda de tu arrendatario aumenta cada vez, es el momento de tomar cartas en el asunto e iniciar una demanda de término de contrato. Para llevarla a cabo, debes acudir a los tribunales civiles, donde, dependiendo la deuda, necesitará de la asistencia de un abogado. Con sólo un mes de mora, ya puedes emprender esta acción judicial", recomienda Weidenslaufer.
Nominado por convivencia
Cuando se reciben constantes notificaciones de la administración del edificio por conductas inapropiadas de un arrendatario, es motivo de preocupación y también de acción. Ruidos molestos por fiestas, o uso indebido de la propiedad que generan perjuicios en la comunidad, son algunos de los más frecuentes.
El CEO de ComparaCorredores aconseja que para evitar estas molestias, es conveniente que en el contrato se remita expresamente al reglamento interno de la comunidad donde se encuentre la propiedad. Es decir, al firmar el contrato de arriendo, el arrendatario acepta el régimen administrativo interno, por ende, los debe cumplir con los mismos derechos y obligaciones que todos los residentes.
“Con esta condición explícita en el contrato de arriendo, puedes solicitar a tu arrendatario acatar las normas de buena convivencia exigidas. En caso de que sea protagonista de desórdenes reiterados, ruidos molestos en forma constante u otras acciones que impacten negativamente a la comunidad, podrás aplicar estas faltas como causal de término inmediato del contrato”, argumenta.
Inquilino ilegal
Si descubres que tu arrendatario está subarrendando espacios de la propiedad sin tu autorización, estás frente a una causal de término anticipado del contrato, pues según la legislación actual, está prohibido el subarriendo, a menos que quede estipulado en el contrato. En tal caso, tienes la facultad de demandar judicialmente al arrendatario para obtener la restitución de la propiedad, gracias a la nueva Ley de Arriendo las sentencias son más rápidas.
Daños y perjuicios
Si al momento de la devolución de tu propiedad te percatas que el arrendatario ha causado daños a tu casa, estás frente a otro conflicto habitual en la relación arrendador-arrendatario. “Para anticiparse a este tipo de problemas, es muy importante asegurarse de gestionar eficientemente el pago del mes de garantía, cuya finalidad es precisamente, reparar los deterioros que presenta la propiedad al momento de cesar el contrato”, enfatiza Erich Weidenslaufer.
“Este monto puede ser equivalente a uno, dos o incluso más meses de arriendo, especialmente si estimas que hay factores adyacentes al arrendatario que podrían propiciar mayores daños a tu propiedad, siempre y cuando, ambas partes estén de acuerdo con ello”, agrega.